Chad insiste en defender su soberanía ante las injerencias francesas
GARA |
El descontento con las declaraciones del presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, quien señaló que viajaría a Chad para rescatar a los detenidos franceses, persistía ayer en Chad.
Así, ante el Palacio de Justicia de N'Djamena, donde comparecieron cuatro ciudadanos chadianos implicados en el caso de L'Arche de Zoé, se congregaron unos 50 manifestantes para rechazar la injerencia de Sarkozy.
«Seréis juzgados en Chad», gritaban mientras rodeaban el coche del abogado francés de L'Arche de Zoé, Gilbert Collard, llegando a abollar la carrocería.
«Las palabras del presidente Sarkozy complican nuestras gestiones porque ha ofendido a nuestros amigos chadianos», declaró Collard a la salida del Palacio de Justicia.
«Estamos obligados a hacer frente a esta torpeza narcisista respetando la Justicia y a la población chadianas», añadió Collard.
Desde Washington, el portavoz del Elíseo, David Martinon, trató de quitar hierro a las palabras de Sarkozy. «Lo que el presidente quería decir es que iría a buscar a los franceses a Chad en función de lo que decidan las autoridades judiciales chadianas. No puede ser de otra manera», puntualizó.