Operación policial en Donostia
Cuatro nuevas detenciones al amparo de la incomunicación
Mientras que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, se comprometía a que los operativos policiales no fuesen «un espectáculo», un gran despliegue de la Policía española tomaba de nuevo Donostia a altas horas de la madrugada de ayer. Los agentes arrestaron a cuatro jóvenes y llevaron a cabo hasta una veintena de registros.
GARA | DONOSTIA
Al igual que la semana pasada, la Policía española volvió a irrumpir en Donostia llevando a cabo un amplio operativo. La actuación policial se saldó con cuatro detenidos y más de una veintena de registros, entre los que destacaron las inspecciones de las herriko tabernas de Intxaurrondo, Loiola y Amara Berri, además de un local juvenil y un cine en Añorga.
El comunicado difundido por el propio Ministerio de Interior evidencia de manera clara cuál es el principal objetivo de esta macrorredada: golpear a la organización juvenil Segi.
Muestra de ello son las imputaciones que pretenden endosar a los cuatro detenidos, ya que se les acusa de «dirigir» esta organización en los distintos barrios donostiarras, así como de «captar a nuevos jóvenes para Segi». De esta manera, el Ministerio de Alfredo Pérez Rubalcaba se congratulaba de la «desarticulación» de Segi en Donostia.
Además, atribuía a los cuatro jóvenes «la quema de varios autobuses urbanos», «la organización y participación en los disturbios posteriores a manifestaciones ilegales» y «varios cortes de vías férreas». Unas acusaciones que, sin embargo, ni siquiera se detallaban en el tiempo y en el lugar.
La pruebas supuestamente incautadas tampoco arrojaron luz al operativo, ya que volvieron a presentar como material delictivo documentación sobre el Tren de Alta Velocidad y la construcción de la «Y vasca».
Esta nueva actuación de la Policía española es fruto, según afirmaron fuentes policiales citadas por agencias de información, de las pesquisas realizadas a raíz de las detenciones practicadas el pasado 30 de octubre en la capital guipuzcoana. Cabe recordar que cinco de aquellos arrestados continuaban todavía ayer en situación de incomunicación, después de que el viernes, tras comparecer sin la asistencia de sus abogados de con- fianza, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska los enviara a prisión y prolongara ese régimen por otros cinco días más.
El ministro de Interior, Pérez Rubalcaba, no tardó en valorar las detenciones, asegurando que así demuestra el Gobierno español su «clarísima vocación de evitar que la cantera de ETA produzca etarras».
Marlaska, en Donostia
El operativo ordenado por Grande-Marlaska arrancó pasada la una de la madrugada, con la detención de Ekaitz Ezkerra. Testigos presenciales detallaron a GARA que el arresto se produjo sobre las 1.30, en su domicilio del barrio de Martutene.
El arresto de Ion Etxeberria, por su parte, se produjo cuando se dirigía a su lugar de trabajo. No obstante, al mediodía la Policía española se personó en su domicilio, situado en la calle 31 de Agosto de la Parte Vieja, para proceder a su registro. Un vecino explicó a este diario que los agentes, con escudos y porras en mano, obstaculizaron a los viandantes el acceso a la citada calle durante media hora.
Askatasuna informó de que los otros dos arrestados son Iñaki Coloma y Martín Mendizabal, e indicó que este último fue detenido en el barrio de Gros.
Pocas horas después de los arrestos, el propio juez instructor se dejó ver en un acto realizado en la capital guipuzcoana. Aprovechando el viaje, Marlaska se acercó hasta Intxaurrondo para asistir en situ al registro de la herriko taberna.
Durante la madrugada y la mañana de ayer, el operativo se extendió por toda la ciudad, ya que fueron más de una veintena los registros realizados por la Policía española. En concreto, las inspecciones de viviendas y locales se llevaron a cabo en la localidad de Astigarraga y en los barrios donostiarras de Intxaurrondo, Parte Vieja, Amara, Egia, Loiola y Gros. Las fuentes policiales precisaron que algunos de los registros se realizaron sin que se localizara a las personas que pretendían detener..
Derribando puertas
Una de las entradas y posteriores inspecciones realizadas en la Parte Vieja se llevó a cabo alrededor de la 1.45. Los habitantes del inmueble aseguraron que quedó «literalmente patas arriba». Para llevar a cabo otro de los registros, según pudo saber GARA, los policías llegaron a echar la puerta abajo.
Estos operativos, que además de domicilios alcanzaron a las herrikos de Intxaurrondo (Zulo Zahar), Amara Berri (Ilunki) y Loiola (Hontza), se repitieron hasta bien entrada la mañana.
Eran las 13.00 cuando dos patrullas de la Policía española se trasladaron hasta Zulo Zahar. Testigos presenciales informaron a este rotativo que, al encontrarse el establecimiento cerrado, entraron en él rompiendo la puerta de entrada a mazazos. El registro se prolongó durante horas. Y ya por la tarde, alrededor de las siete, los agentes hacían acto de presencia en las herrikos de Loiola y Amara Berri. La Policía continuaba aún en el interior de Ilunki a última hora de la noche.
Además de ello, GARA pudo saber que cinco furgonetas policiales acudieron en torno al mediodía a un local juvenil situado en Añorga y que inspeccionaron los inmuebles anexos, entre los que se encuentra un cine.
Tras destacar que este operativo policial se sitúa dentro de la «estrategia de guerra iniciada por el PSOE», Segi afirmó ayer tener claro que el objetivo primordial de esta actuación ordenada por la Audiencia Nacional consiste en la «criminalización y desactivación del proyecto político de la independencia». A su juicio, el Gobierno español, «después de frustrar el proceso de negociación», ahora pretende «criminalizar todas las luchas de este pueblo».
Para la organización juvenil, el PSOE no pudo hacer que la izquierda abertzale abandonara su proyecto político en la mesa de negociación y es por ello por lo que pretende hacerlo ahora «mediante las armas».
No obstante, en su comunicado Segi manifestó que la represión es «una vía estéril» y aseguró que «aunque la juventud vasca sea encarcelada, no conseguirán desactivar el proyecto de la independencia», ya que entiende que «está totalmente arraigado en este pueblo».
Definió la Constitución española como «la jaula que oprime a Euskal Herria» y agregó que fue el PSOE, de la mano del PNV, el que «impuso» esta norma a este país. Para el organismo juvenil, en estos momentos estas dos formaciones intentan negociar «la prolongación de esta jaula». En ese camino, consideró, los sectores independentistas y de izquierda son un «obstáculo» para los partidos de Zapatero e Imaz.
A juicio de Segi, «la juventud ha enfrentado el proyecto de la independencia con la Constitución española», y cree que es por ello por lo que se ataca en estos momentos a ese sector. No obstante, advirtió que la juventud vasca «no tiene futuro con aquellos que venden al pueblo o imponen la Constitución», por lo que reiteró su intención de luchar hasta conseguir la independencia.
GARA
30 de octubre. Mikel Arretxe, Peio Lamarka, Egoi Alberdi, Ekaitz de Ibero, Unai Pérez, Jon Sardón y Julen Garmendia son detenidos por la Policía española en un operativo que se extiende por numerosos barrios de Donostia. Todos los detenidos son incomunicados. La Policía española irrumpe también en la Parte Vieja donostiarra y registra el bar Urkamendi.
31 de octubre El juez instructor, Fernando Grande-Marlaska, no acepta la aplicación del protocolo para evitar malos tratos solicitado por la defensa, argumentando que el «Estado de Derecho ya tiene suficiente mecanismos para ello».
2 de noviembre El juez Marlaska decreta prisión incondicional para Mikel Arretxe, Peio Lamarka, Egoi Alberdi, Ekaitz de Ibero y Unai Pérez, además de prolongarles la situación de incomunicación cinco días más. Jon Sardón y Julen Garmendia quedan en libertad sin cargos.
7 de noviembre. La Policía española vuelve a irrumpir en Donostia practicando cuatro detenciones y más de una veintena de registros, entre los que destacan los realizados en las «herriko tabernas» de Loiola, Amara Berri e Intxaurrondo.