Una mirada al mundo desde la ciudad que vio nacer a Arrupe
El superior general de la Compañía de Jesús, Peter-Hans Kolvenbach (Druten, Países Bajos. 1928) se encuentra estos días en Bilbo, con motivo de los actos organizados por el centenario del nacimiento de Pedro Arrupe, quien liderara a los Jesuitas entre 1965 y 1983. Kolvenbach cree «fundada» la idea de que Arrupe fue «profeta» del post-Concilio Vaticano.
Kepa PETRALANDA |
Una eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbo, Ricardo Blázquez, fue el acto central de los organizados ayer con motivo del centenario del nacimiento de Pedro Arrupe (1907-1991), que fuera general de la Compañía de Jesús entre 1965 y 1983. En la misma estuvo presente el actual superior general de los Jesuitas, Peter-Hans Kolvenbach, quien visita estos días Bilbo, con este mismo motivo y que la víspera pronunció en la Universidad de Deusto la conferencia titulada ``Pedro Arrupe: Profeta de la renovación conciliar''.
Kolvenbach aprovechó asimismo su estancia en la capital vizcaina para reunirse con los provinciales jesuitas del Estado español, toda vez que acudió, junto con Blázquez, a la inauguración de la exposición ``Nos enseñó a mirar el lado bueno del mundo'', instalada precisamente en el edificio Arrupe Etxea, en la residencia de los Jesuitas de la calle Padre Lojendio, el mismo inmueble en el que Pedro Arrupe descubrió de niño las actividades de la Compañía de Jesús.
La exposición incluye, entre otros documentos, algunos objetos personales y textos manuscritos de Pedro Arrupe, entre ellos los gemelos que lució durante su ordenación, así como fotografías de la capital vizcaina, en algunas de las cuales aparece el jesuita. La muestra podrá ser visitada hasta el 13 de diciembre y refleja «la personalidad y la visión del padre Arrupe a través de 87 imágenes -entre ellas, junto a Pablo VI y Juan Pablo II- que muestran diversos momentos de su vida».
Por la tarde, Peter-Hans Kolvenbach iba a acudir al estreno del musical ``Arrupe'' en Euskalduna Jauregia, dirigido por Gontzal Mendibil y con participación del Orfeón Donostiarra, la orquesta Ludwig de Iruñea e lgor Yebra. Según indicó la Compañía de Jesús, la recaudación de los actos organizados se destinará al Servicio Jesuita a Refugiados fundado en 1980 por el propio Arrupe como «respuesta espiritual y práctica a la situación de los refugiados en el mundo en aquel momento».
En una entrevista realizada por Ignacio Arregi, portavoz del centenario del nacimiento de Pedro Arrupe, Peter-Hans Kolvenbach (1928, Druten. Países Bajos) se refiere al «liderazgo del padre Arrupe, dentro y fuera de la Compañía. La voz casi unánime que aclama el padre Arrupe como `profeta' del post-Concilio Vaticano está sólidamente fundada. Un hombre de Dios que puso sus innegables talentos al servicio incondicional del vicario de Cristo en la tierra».
«Nos enseñó a mirar el lado bueno del mundo» es el título de la exposición instalada en Arrupe Etxea, en la calle Padre Lojendio, hasta el 13 de diciembre, que recoge 87 imágenes, textos y algunos objetos personales de Arrupe.