La nueva subida de precios registrada en octubre enciende las alarmas
Los precios de alimentos básicos y carburantes volvieron a subir en octubre, junto a los de prendas de vestir y calzado, situando la tasa interanual del IPC en un 3,6% y rompiendo las previsiones iniciales del Gobierno español, que ayer habló de comportamiento «exógeno». En Hego Euskal Herria, Araba fue el herrialde más inflacionista en octubre y el que mayor tasa interanual acumula, un 3,8%.
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El Indice de Precios al Consumo (IPC) volvió a subir en octubre, y la carrera alcista ha empezado a levantar voces de alarma. Al encarecimiento que acumularon alimentos básicos y carburantes, se sumó el pasado mes la importante subida que registraron los precios de vestido y calzado, algo propio de la temporada de invierno, que alcanzó registros importantes; un 10,8% en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y un 5,4% en Nafarroa.
Los peores datos vuelven a corresponder, no obstante, a la cesta de la compra. Los últimos registros que aporta el Instituto español de Estadística reflejan una nueva subida del precio del pan y la leche, El primero se encareció un 4,7% en octubre y en un año su precio ha subido un 13,3 %, pero aún más llamativo es el incremento del precio de a leche, que alcanzó un 12,1% en octubre, y cuya variación en lo que va de año se sitúa ya en el 25,1%.
El pollo, las frutas frescas y legumbres y hortalizas frescas tampoco escapan a esta espiral alcista. Desde enero, el pollo ha subido por encima del 11,9%. Además, el pasado mes las frutas frescas se encarecieron un 0,7% y en lo que va de 2007 ya lo han hecho en un 6,4%. Mientras, los precios de legumbres y hortalizas acumulan subidas de un 5,7% a lo largo de este año, y los carburantes acumulan un aumento del 7,2% este año.
Por lo que respecta al comportamiento de los precios en Hego Euskal Herria, el alza más importante en el mes de octubre se produjo en Araba, que además es el herrialde más inflacionista, seguido de Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.
El Gobierno español insiste en que está poniendo todos los medios para reconducir el alza de los precios de algunos alimentos. De hecho, el Ejecutivo español ha constituido una mesa de trabajo interministerial y sectorial en la que participan productores, distribuidores y consumidores, para analizar el impacto de los precios de los cereales y su repercusión en los alimentos.
De carácter «exógeno»
Sobre la subida de los precios en octubre, el Ministerio español de Economía y Hacienda opinó que es de carácter «exógeno» y añadió que se debe a los «notables» incrementos en los precios internacionales de materias primas, como el petróleo, y los cereales. En este sentido, el ministerio que dirige Pedro Solbes manifiestó ayer que es «previsible» que una vez que los «shock externos» remitan la inflación pueda moderarse, y auguró que en 2008 los precios agrícolas no tendrán un incremento tan brutal como en 2007.
Confebask transmitió ayer que la «elevada e intensa» subida que viene experimentando la inflación desde el pasado verano está generando una «gran preocupación» entre las empresas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. La patronal de la CAV dijo que «perjudica gravemente la capacidad competitiva de las empresas en los mercados exteriores» y consideró «todavía más inquietante si se tiene en cuenta que se une a la preocupante evolución del coste de las materias primas, en el momento en que el sector industrial debería ser el encargado de tomar el relevo de la construcción para traccionar la economía y mantener el crecimiento».
También desde la parte sindical se alzaron voces advirtiendo de los niveles a los que están llegando los precios. Así, ELA destacó que la inflación es muy superior a la del entorno europeo y manifestó que estos datos «evidencian que en la negocación colectiva los salarios tienen que crecer en función del IPC real del ejercicio anterior y no tomando como referencia la inflación prevista». Además, ELA denunció que son las economías familiares las que más están notando la subida los precios y achacó la subida de los alimentos a la especulación, dado que el incremento no repercute en los productores, sino en mayores beneficios para los intermediarios.
UGT-Euskadi consideró que la inflación de los alimentos básicos y, en especial la subida de la leche en los últimos 12 meses, del pollo, de los huevos y del pan, «roza la alarma social para las rentas más bajas».
A juicio de CCOO de Euskadi es «terriblemente negativo» el aumento del IPC, e instó a las administraciones públicas a «abandonar su pasividad ante la escalada de los precios».
La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) calificó como un «mal dato» que «rompe con las expectativas» de que la inflación se situara en el 3% ante los meses inflacionistas que vienen.
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