Los californianos NOFX desplegarán todos los valores del hardcore melódico
GARA | BILBO
La sala Rock Star Live! de Barakaldo cuenta hoy con la visita de NOFX, una de las formaciones más influyentes (junto con Bad Religion) de los ochenta y noventa dentro del punk-rock de corte melódico o del hardcore más amable. NOFX se acercan para presentar «Wolves in wolves' clothing», álbum que cuenta ya con casi dos años en el mercado, por lo que cabe esperar que puedan escucharse nuevas composiciones. El contenido de este décimo disco no difiere del resto de su carrera: armonías vocales, estribillos, ritmos rápidos y riffs de guitarras efectivas. «We march to the beat of indifferent drum» es uno de los cortes esencia del sonido de la banda. Mientras que «The marxist brothers» es un intento de aproximación a Los Clash y «The man i killed» un tributo a sus compañeros Bad Religion. Constantes que recorren la vida de NOFX.
La historia comienza a principios de la década de los ochenta en Berkeley, cuando el carismático Fat Mike quiso formar un grupo de punk-rock concienciado, exigente con la industria del entretenimiento y con letras cuidadas. Fat (Mike Burkett) encontró el apoyo de sus amigos Eric Melvin y Erik Sandin (también conocidos como Erik Ghint y Erik Shun).
Buscando más acción, la banda se trasladó a Los Ángeles, California, donde entablaron relación con Brett Gurewitz, miembro de Bad Religion y dirigente del sello Epitaph.
En 1989, Fat Mike creó el sello Fat Wreck Chords, que pronunciado suena como Fat Records. Entre Fat W. C. y Epitaph fueron llegando álbumes y el ascenso de NOFX. En 1994 grabaron «Punk in drulic», su mejor álbum y el de mayor impacto. Desde entonces Fat opta por no conceder entrevistas ni fichar por multinacional alguna.