El Parlamento Europeo presentó y debatió ayer un informe que pretende establecer medidas e instrumentos de prevención para prevenir que ocurran movimientos sísmicos en diferentes zonas de Europa. El informe subraya la necesidad de evitar la realización de obras públicas en zonas sísmicas.

El europarlamentario de EA, Mikel Irujo, que ha seguido desde el principio la elaboración de ese informe por la repercusión que pudiera tener en Nafarroa, instó al Gobierno de Miguel Sanz a que «tome nota en el caso del pantano de Itoitz», donde la actividad sísmica en la zona ha aumentado de manera espectacular desde que se procediera al llenado del pantano hace ya cuatro años.

Irujo recordó que el embalse «se levanta sobre una falla que con el peso de 70 millones de toneladas de agua se ha deses-tabilizado», hasta el punto de «provocar tantos temblores que la sensación de inseguri-dad y temor de la población cercana al Valle de Irati es preocupante», señaló.

El informe, que probablemente será aprobado mañana, incide en la necesidad de reglamentar algunas medidad para preve- nir, tratar y reparar los posibles daños causados por terremotos y seísmos. El objetivo de la propuesta pasa por crear un instrumento para poder prevenir y gestionar esas catástrofes naturales en Europa.

Condicionar las ayudas

En ese sentido, el eurodiputado de EA explicó que, si finalmente la propuesta consigue el respaldo del Parlamento, «las instituciones europeas van a condicionar las ayudas a través de los Fondos Estructurales a Obras Públicas a que se cumplan todas las normas de protección antisísmica reconocidas internacionalmente; es decir, los gobiernos de los estados deberán demostrar que la zona en la que se va a realizar la obra en cuestión es un lugar sin peligro de movimientos de tierra».