tercer aniversario de la propuesta de anoeta
La izquierda abertzale remarca lo avanzado desde Anoeta
En el tercer aniversario de que Batasuna hiciera pública la propuesta de Anoeta, la izquierda abertzale observa que si entonces se palpaba la crisis del marco estatutario, lo que ahora se ve es que su cambio va a ser inminente y lo que está en juego es su definición. Se decide si se afronta realmente la búsqueda de un marco democrático que reconozca Euskal Herria como sujeto político, el derecho a decidir y la vertebración territorial, o sólo se hace una reforma como «buscan PSOE y PNV».
Iñaki IRIONDO | DONOSTIA
La izquierda abertzale hizo ayer balance de los tres años transcurridos desde que Batasuna expusiera en el velódromo de Anoeta la propuesta «Orain herria, orain bakea». Aquella propuesta abrió una oportunidad histórica que consideran que «PSOE y PNV han cerrado» por su «falta de voluntad de recoger en una formulación concreta el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro».
Pero aunque el proceso negociador ha sido cerrado, la situación actual, en opinión de la izquierda abertzale, no es la de hace tres años. Se ha avanzado. Lo que entonces era la constatación de la crisis del marco autonómico, se ha convertido ahora en la antesala de un cambio político. Por ello, destacaron la importancia del momento actual, porque es el que va a definir cómo será ese cambio. Si realmente se apuesta por un marco democrático o por una mera refor- ma del actual.
Contexto y compromisos
Eusebio Lasa, Pernando Barrena, Haizpea Abrisketa y Unai Fano comparecieron en una rueda de prensa, en la que Marije Fullaondo, en euskara, y Josetxo Ibazeta, en castellano, dieron a conocer su valoración política tres años después de la proclamación de lo que se conoce como propuesta de Anoeta.
Recordaron el contexto que se vivía en noviembre de 2004, cuando era patente la crisis de los estatus actuales, en Euskal Herria se estaba dando un debate sobre su futuro que todavía sigue abierto y se había instalado definitivamente la conciencia sobre la necesidad de que fuera la ciudadanía vasca la que decidiera su futuro.
Fullaondo e Ibazeta señalaron que la izquierda abertzale vio que «había condiciones para la resolución del conflicto». Batasuna hizo pública la propuesta «Orain herria, orain bakea», para que por medio «del diálogo y el acuerdo» se pudiera llegar a un escenario en el que se respetaran todos los derechos en toda Euskal Herria.
La metodología preveía dos acuerdos, uno entre los agentes políticos de Euskal Herria, y otro entre ETA y los gobiernos español y francés, según recordaron y «Batasuna apareció dispuesta a adoptar una serie de compromisos y pidió al resto de partidos que se posicionaran sobre los mismos».
Ruptura en la mesa política
A los meses de la declaración de Anoeta se puso en marcha un proceso negociador, que la izquierda abertzale acusa a PSOE y PNV de haber roto.
Marije Fullaondo y Josetxo Ibazeta remarcaron que primero el bloqueo y después la ruptura «se dio en el carril político» y culparon de ello a «la falta de voluntad de PSOE y PNV de recoger en una formulación jurídico-política concreta el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro».
El tope constitucional
La izquierda abertzale considera que PSOE y PNV tienen «intereses comunes» que no pasan por abrir la posibilidad de que la ciudadanía vasca pueda elegir libremente entre toda las opciones ideológicas, incluida la independentista. Por eso se niegan a levantar lo que definieron como «el tope constitucional».
Fullaondo e Ibazeta señalaron que eran conscientes de que determinados movimientos políticos del momento (en referencia a la propuesta de Ibarretxe) podía dar a entender otra cosa, pero insistieron en que PSOE y PNV coinciden en hacer una «seudorreforma», un «sucedáneo» de lo que verdaderamente se necesita, dentro de los límites de la constitución.
También denunciaron que con el mantenimiento del actual marco del Amejoramiento en Nafarroa, «aunque se hable de propuestas de órganos comunes», estos partidos «están negando el derecho a decidir a la ciudadanía navarra» y al resto de Euskal Herria.
Por último, entre los intereses comunes de PSOE y PNV, apuntaron el de «dejar fuera de juego a la izquierda abertzale». En este sentido, entienden que «el PSOE pone el palo y el PNV la zanahoria para tratar de volver a engañar a la ciudadanía».
En opinión de la izquierda abertzale, se ha cerrado el proceso negociador «pero esto no quiere decir que estemos como hace tres años». Se ha pasado de observar la crisis a la necesidad de un cambio. «El cambio -señalaron- es inminente. Estamos en la fase de definición de ese cambio».
En opinión de la izquierda abertzale, las bases del verdadero cambio pasan por «el reconocimiento de Euskal Herria como sujeto político, la capacidad de decisión de la ciudadanía y la vertebración territorial».
Riesgo y oportunidad
Este momento encierra, según destacaron Marije Fullaondo y Josetxo Ibazeta, sus riesgos y también sus oportunidades.
El principal riesgo es la apuesta que PSOE y PNV hacen, a su entender, por «mantener el actual marco jurídico político pero bajo otro disfraz». Esto supone seguir dando a espalda a los derechos de este pueblo, lo que levaría a un alargamiento del conflicto.
Frente a ello, sitúan la «oportunidad de abrir un nuevo marco democrático que posibilite que todos los proyectos, incluido el independentista, puedan materializarse. La izquierda abertzale afirma que «esa es nuestra apuesta».
Acumular fuerzas
Por todo ello, la izquierda abertzale sostiene que «ahora es el momento de poner nombre y apellidos al marco que permita a la ciudadanía vasca decidir el futuro de Euskal Herria». En ese camino, señalaron que «tenemos una propuesta», la propuesta de marco democrático.
La izquierda abertzale hace «un amplio llamamiento para trabajar, para acumular fuerzas, en favor de las propuestas que recojan el reconocimiento de Euskal Herria como sujeto político, el derecho a decidir y la materialización de cualquier proyecto», y a evitar que se pueda consumar «un nuevo fraude», «un acuerdo que no respete la voluntad de Euskal Herria».
El objetivo de la Propuesta de Anoeta es que por medio del «diálogo y el acuerdo» se construya «un escenario que posibilite el tránsito del marco actual a otro en el que se garanticen todos los derechos al conjunto del pueblo vasco».
Hace tres años, cuando Batasuna hizo pública su declaración, el Gobierno de Lakua la valoró como «un avance en una dirección que nos parece positiva», pero a continuación añadió que «consideramos que tiene demasiadas lagunas». Y, a partir de ahí, dedicó ocho párrafos a describirlas y a poner deberes a Batasuna, y los cuatro últimos a defender la propuesta de nuevo estatuto político y pretender utilizarla para poner en cuestión a la izquierda abertzale desde la errónea previsión de que Abertzale Sozialistak iba a votar en su contra en el Parlamento de Gasteiz.
Nunca desde entonces la portavoz del Ejecutivo de Ibarretxe había convocado a los medios de comunicación para hacer una valoración expresa de la evolución de la propuesta. Ayer lo hizo y, obviando todos los peros que Lakua puso en su día, aseguró que el mensaje de Anoeta fue «valorado por el Gobierno vasco y por la gran mayoría de la sociedad vasca como una luz de esperanza». Y, a continuación, acusó a Batasuna de «enterrar la propuesta». Según señaló Miren Azkarate, ayer era «un buen día para preguntarse dónde ha quedado, dónde han abandonado, en que momento del camino se les ha caído lo que plantearon en Anoeta».
Es preciso destacar que Azkarate no fue la única portavoz política que consideró que éste era el año adecuado para hacer balance sobre la propuesta de Anoeta. También Aralar emitió un comunicado, en el que Jon Abril invita a la izquierda abertzale «en su conjunto» a volver a «senda» establecida en la Declaración de Anoeta. Desde EB, Mikel Arana señaló que la izquierda abertzale «sólo tendrá futuro político y credibilidad social si recupera la literalidad» de lo dicho hace tres años. Para Carmelo Barrio, del PP, todo fue «un gran engaño» que «sedujo a Zapatero».
A Patxi López hay que reconocerle haber sido de los pocos que ha hecho una valoración anual manteniendo siempre que «no sirven discursos, sino hechos». Ayer añadió que a la declaración la ha pasado «una apisonadora».
I. IRIONDO
La izquierda abertzale considera que PSOE y PNV buscan una mera reforma del marco actual, dentro de los límites de la Constitución española de 1978 y que, por tanto, no abre la puerta a la materialización de todos los proyectos.
La izquierda abertzale denuncia que PSOE y PNV tienen un interés común por dejarles «fuera de juego», para lo que «el PSOE aplica la estrategia del palo y el PNV la de la zanahoria para tratar de volver a engañar a la ciudadanía».
Señalaron el riesgo que supone optar por mantener el mismo marco con un nuevo disfraz, lo que conlleva «seguir dando la espalda a los derechos de este pueblo» que a su parecer provocaría «un alargamiento del conflicto».
