Apenas diez meses después de su creación gracias a la incorporación a la UE de Bulgaria y Rumanía, el grupo ultraderechista del Parlamento Europeo -Identidad, Tradición y Soberanía (ITS)- se disolvió ayer víctima de tensiones constantes que han culminado con la crisis abierta después de que Italia aprobara un decreto para expulsar a rumanos.

El resto de eurodiputados acogió con aplausos el anuncio de la disolución del grupo ultraderechista, cuyos miembros, a parir de ahora, tendrán que integrarse en el grupo de No Inscritos, lo que les supondrá una importante merma de influencia y de recursos.

Una prueba de la tensión interna que se vivía en ITS fue la intervención en el hemiciclo del ultraderechista austríaco Hans-Peter Martin acusó al presidente del Front National (FN) francés, Jean-Marie Le Pen, de haberle hecho un corte de manga.

Sin embargo, la deserción de los cinco eurodiputados de Romania Mare fue la que provocó la disolución de ITS, ya que se quedó únicamente con 18 miembros -entre ellos, siete del FN francés, la italiana Alessandra Mussolini y los flamencos de Vlaams Belang- cuando la normativa del Parlamento Europeo exige un mínimo de 20 eurodiputados para formar grupo.

El detonante de la fuga de los eurodiputados de Romania Mare fueron unas declaraciones de Mussolini, en las que tildó de «gitanos» al conjunto de la población rumana, a quienes, además, acusó de «haber hecho de la delincuencia una forma de vida».

Todo ello, después de que el Gobierno italiano aprobase un decreto para expulsar del país a los emigrantes rumanos.