El tren y las eléctricas pararon también en Ipar Euskal Herria
Como ocurriera hace un mes, ayer no circuló prácticamente ningún tren en Ipar Euskal Herria. A la convocatoria de huelga por la reforma del sistema de jubilación de las empresas públicas se sumó también la EDF-GDF. Hubo algunos cortes de corriente a sedes institucionales y en Baiona se celebró una concentración de protesta. Los ferroviarios han decidido continuar hoy el movimiento de huelga.
Arantxa MANTEROLA |
Durante la jornada de ayer se repitió la misma fotografía que el pasado 18 de octubre cuando, a convocatoria de varios sindicatos, el tráfico de trenes estuvo prácticamente paralizado en Ipar Euskal Herria. Además, esta vez se unieron a la misma las empresas públicas de electricidad y gas (ahora EGD, tras la privatización de EDF-GDF).
El paro en la SNCF (compañía de tren) fue, según los sindicatos, secundado por el 76% de los trabajadores, algo menos que hace un mes, mientras que las mismas fuentes, calculaban que en EGD había dejado de trabajar el 75% de los empleados.
La protesta por la reforma del sistema de pensiones de jubilación impulsada por el gobierno de Nicolas Sarkozy se plasmó ayer en una concentración en la plaza del ayuntamiento de la capital labortana. Anteriormente había tenido lugar una reunión intersindical ya que, a diferencia de lo ocurrido en la anterior jornada de movilización, en ésta siete de los ocho sindicatos del sector ferroviario instaban a sus afiliados a cesar el trabajo.
Sólo dos trenes de alta velocidad circularon ayer entre París y Hendaia y no lo hizo ningún tren de cercanías. Un servicio de autobuses entre Baiona, Dax, Pau y Donibane Garazi intentó paliar las consecuencias de la falta de trenes.
Concentración
A las once de la mañana, unas trescientas personas se concentraron ante el ayuntamiento. Un representante de los huelgistas de EGD tomó la palabra para «advertir a los funcionarios pero también a los trabajadores del sector privado de no caer en la trampa del gobierno ya que la reforma impuesta no aporta nada al equilibrio social».
Subrayó que «la solidaridad es asunto de todos» y recordó que la caja de pensiones de su empresa pública aportó el año pasado 134 millones de euros a la caja general de pensiones en concepto de soidaridad. Indicó que la reforma que, entre otros, pretende llevar de 37,5 años a 40 años el periodo de cotización, es un «sinsentido económico» y alertó, asimismo, del deterioro que está sufriendo el servicio público de proximidad por todas las medidas en su contra que están tomando durante los últimos años los sucesivos gobiernos.
Excusándose ante los usuarios privados que pudieran verse afectados, informó de que habían procedido a cortar durante unas horas la corriente a la subprefectura, a la delegación de la patronal Medef y al ayuntamiento de Baiona, en este último caso para protestar simbólicamente porque el alcalde y diputado Jean Grenet «ni se ha dignado a recibirnos».
Durante la asamblea que celebraron a la tarde, las secciones sindicales de la SNCF de Baiona y Hendaia decidieron, como lo hicieron en el resto del Estado, continuar con la huelga por lo que es previsible que tampoco en el día de hoy circule la mayoría de los trenes.
Caos en París
Las grandes ciudades y, en particular, la capital del Estado se vieron de nuevo sumidas en el caos circulatorio. En París, desde las 6.00 de la mañana se formaron retenciones kilométricas porque muchos parisinos optaron por el automóvil para acudir a sus lugares de trabajo.
Las cifras que publicaron ayer diversos medios franceses basándose en las facilitadas por los sindicatos y la Policía daban cuenta de que la jornada de huelga tuvo un seguimiento inferior a la precedente de hace un mes.
Organizaciones de estudiantes están llevando a cabo diversas protestas y bloqueos por la nueva ley de autonomía de universidades. El campus de Baiona ha celebrado una asamblea a iniciativa de IA. Aun no han decidido nada sobre la huelga del 20.
Valérie LAPORTE
FO - (EDF-GDF)
«Esta reforma tendrá consecuencias sobre todo el sistema, incluido el del sector privado»
Según Laporte, no se dicen las cosas claramente, por ejemplo que en la EDF la cotización es del 12,8% mientras que en el sector privado es el 10,52% y en los funcionarios el 8,5%. Por eso lo de la equidad es un slogan publicitario. De todos modos, cree que esta reforma es la antesala de otra más amplia que alcanzará en breve también el sector privado.
Jacques LANNES
Afiliado CFDT - (EDF)
«La palabra clave de Sarkozy es equidad pero, en realidad, se convierte en igualitarismo dogmático»
Este trabajador de Mugerre entiende que algunos puedan considerar el régimen de jubilación como un privilegio. Sin embargo, piensa que hay que cambiar todo el sistema radicalmente «sin caer en miserabilismos porque aunque Sarkozy se escuda en la famosa equidad, en realidad lo que pretende se está convertiendo en igualitarismo dogmático».
Michel TURQUER
Jubilado - CGT
«El Estado es el primero que debería dar ejemplo dando a sus empleados las mejores condiciones»
Aunque ya retirado, este getarriarra se ha unido a la protesta «por solidaridad». Considera que el sector privado también debería tener menos años de cotización, es decir los 37,5 años que ahora tiene el sector público. Además, opina que es el Estado quien debería dar ejemplo y mantener a sus empleados en las mejores condiciones laborales.
Desde la primera huelga contra la reforma de los regímenes especiales de jubilación que tuvo lugar hace un mes, se han dado algunos pasos de distensión entre sindicatos y gobierno.
Así, el miércoles Nicolas Sarkozy encomendaba a su primer ministro, François Fillon, y al de Trabajo, Xavier Bertrand, la misión de entablar negociaciones con los principales sindicatos.
El Gobierno se declaró dispuesto a negociar empresa por empresa cada regimen específico tal y como lo había propuesto en un gesto de acercamiento la CGT, uno de los sindicatos más importantes en el sector del transporte público, que hasta entonces exigía una negociación global.
Los dos ministros se felicitaron del «avance del diálogo» y prometieron una aceptación oficial y una hoja de ruta al respecto. Sin embargo, declaraciones de consejeros de Sarkozy sobre la intención de mantener básicamente la reforma, han hecho desconfiar a los sindicatos y aunque algunos, como la CFDT, han propuesto suspender la huelga, las asambleas han decidio continuarla. A. M.
