Como es habitual, la izquierda abertzale ha organizado para este martes varios actos coincidiendo con los aniversarios de las muertes de los dirigentes independentistas Josu Muguruza y Santi Brouard a manos de mercenarios de la guerra sucia del Estado contra Euskal Herria.

Amigos y familiares de las dos víctimas de los grupos parapoliciales españoles explicaron que a las 11.00 de la mañana realizarán una ofrenda floral junto al monolito de Josu Muguruza en la plaza de Rekalde y a las 12.00 harán lo propio ante el monolito de Santi Brouard en el parque de Amézola. Para finalizar la jornada, a las 20.00 de la tarde celebrarán un acto político en el frontón de la Esperanza.

El histórico militante Tasio Erkizia tomó la palabra durante el acto y señaló que al igual que está sucediendo ahora «con esta nueva locura represiva de encarcelamientos y torturas, el Estado español siempre ha respondido con apuestas de guerra ante la opción democrática de la independencia como sucedió con las figuras de Santi y Josu».

«No imponer, no renunciar»

Erkizia resaltó que el homenaje es más especial si cabe este año porque llega tras la ruptura de un proceso de negocaciones y acusó a PNV y PSOE de que no prosperara el acuerdo en la mesa política. En este sentido, trajo a colación la propuesta presentada en 2004 en Anoeta y dijo que ésta «está más viva que nunca», en respuesta a las críticas vertidas contra la izquierda abertzale por la mayoría de partidos y, en concreto, la portavoz de Lakua, Miren Azkarate.

«Anoeta está donde el PNV dejó la reunión del Loiola», sostuvo Erkizia, en referencia a las conversaciones que se desarrollaron en el santuario entre PSE, PNV e izquierda abertzale. «Estamos abiertos a retomar la mesa de partidos, cuyo refuerzo también compete a Azkarate» señaló, para después subrayar que «el PNV y Azkarate deben explicar a la sociedad por qué» rechazaron la propuesta de marco democrático presentada por la izquierda abertale.

«Por qué no aceptan un proceso de autonomía basado en el derecho de autodeterminación y qué hay de antidemocrático en ello que no lo puedan aceptar», emplazó al PNV.

Asimismo, dijo que la izquierda abertzale tiene la mano tendida para retomar las conversaciones y discutir sobre su propuesta que no pretenden «imponer» a nadie, pero a la que tampoco va a «renunciar».