A juicio del grupo parlamentario Ezker Abertzalea el proyecto de presupuestos de Lakua está orientado «a apuntalar el actual marco jurídico-político y a la continuación de la gestión según el modelo neoliberal». Así de tajante se mostró este grupo en la comparecencia realizada ayer en el Parlamento de Gasteiz a fin de valorar la reunión mantenida con la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia.

Tras asegurar que acudieron a la cita con actitud «dialogante», los parlamentarios del grupo independentista explicaron que pusieron a Zenarruzabeitia dos «premisas básicas» para conseguir el voto favorable. La primera se basa en que la negociación a llevar a cabo sea «de carácter político», ya que consideran «primordial» la dirección política que tomen la cuentas.

En segundo lugar, subrayaron la necesidad de que la negociación presupuestaria «parta de la base de que el marco autonómico esta agotado». En la rueda de prensa ofrecida en Gasteiz, recordaron que esta premisa «está asumida por la mayoría social» de este país e indicaron que incluso «la mayoría de las formaciones políticas admiten esa necesidad en su discurso».

No obstante resaltaron que tras el encuentro con la vicelehendakari, han vuelto ha constatar que el Ejecutivo de Ibarretxe «no está dispuesto a tocar el tema del cambio político». La portavoz de Ezker Abertzalea criticó que «mientras Ibarretxe hace en sus discursos una clara mención al cambio, el PNV en la práctica no quiere ni oir hablar de ello».

Como ejemplo de esta actitud denunciaron la falta de subvención a las selecciones deportivas del país, a la financiación del euskara, o la negativa a equiparar la renta básica al umbral de la pobreza o a priorizar el alquiler de las viviendas.

Asimismo, criticaron la «increíble» partida presupuestaria para el TAV y la falta de subvención a la hora de informar o fomentar el debate en torno a este macroproyecto.

A su entender, existe un «pacto de gran calado» entre el PNV y el PSOE, y calificaron las condiciones que pretende poner el PSE a los presupuestos de «meras excusas para estar en el debate mediático». Así, insistieron en que el acuerdo de estas formaciones es «una reedición de lo que hemos visto en 30 años».

Por último, señalaron que no serán ellos «quien cierren las puertas a negociar el apoyo parlamentario».