El dramaturgo y director de la reconocida compañía ecuatoriana Malayerba Arístides Vargas es el autor de «La edad de la ciruela», una obra que bebe de las fuentes del realismo mágico latinoamericano, donde la realidad siempre se impregna de lo extraordinario. El propio Arístides Vargas, junto con Charo Francés, co-fundadora de la activa y longeva compañía ecuatoriana -Vargas se instaló en Quito cuando tuvo que exiliarse de su país, Argentina-, se ha encargado de la dirección de la puesta en escena en Iruñea con la compañía Aran Aran y la Escuela Navarra de Teatro de una nueva versión de su texto. Y lo hace con un elenco compuesto por seis actores y actrices locales. «La edad de la ciruela» es un juego sobre el tiempo y la edad, una tragicomedia que deambula por los borrosos límites de la soledad y la ridiculez, pero fundamentalmente es una representación de la memoria. «Hay mujeres-pájaros que no pueden volar, madres-árboles que dan frutos que se pudrián, hermanas del alma que se aman con rabia y ratas que hablan».