Adivinanza, adivinanza
«La habitación de Fermat»
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Los juegos matemáticos y los enigmas que encierran misteriosos crímenes están de moda en la literatura y en el cine. Los debutantes Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña, creadores de programas televisivos como el de magia «Nada por aquí», han pensado que se pueden hacer intrigas cabalísticas a base de ingenio y sin grandes medios, para lo que han escrito una historia que necesitaba de pocos actores y un único escenario.
En «La habitación de Fermat» alguien que parece salido de una novela de Agatha Christie encierra a cuatro concursantes, los cuales deberán resolver los sucesivos acertijos que se les plantean, si desean seguir con vida. A cada respuesta errónea las paredes se irán estrechando, con el consiguiente peligro de morir aplastados. Los encerrados deben de ocultar sus verdaderos nombres bajo seudónimos tomados de famosos matemáticos, lo que no evita el bochorno de tener que verse sometidos a un humillante examen, al mismo tiempo que intentan resolver las razones que les han llevado a caer en semejante trampa mortal. Federico Luppi es el misterioso anfitrión y Lluis Homar está entre los invitados.
Dirección y guión:
Luis Piedrahita y
Rodrigo Sopeña.
Producción: Adolfo Blanco,
César Benítez
y José María Irisarri.
Intérpretes: Federico Luppi,
Lluis Homar, Elena Ballesteros,
Santi Millán, Alejo Sauras.
Fotografía:
Miguel Amodeo.
País: Estado español, 2007.
Duración: 90 minutos.
Género: Suspense.