El Ministerio de Defensa invertirá 36,32 millones de euros el próximo año en la protección del medio ambiente. Actualmente, las Fuerzas Armadas gestionan 33 espacios naturales que suman 150.000 hectáreas protegidas y, gracias a la puesta en marcha de sistemas de gestión ambiental, se va a poder evaluar su impacto en el medio ambiente. A diferencia de los de antes, los ejércitos de ahora realizan labores humanitarias, misiones de paz y además son ecológicos. Los soldados se mimetizan con la flora y las guerras no provocan destrucción ni muerte. Las bombas son de racimo, la minas mariposas y los misiles inteligentes.

España es el país de la UE con más instalaciones militares que han obtenido el Certificado de Gestión Medioambiental. Antes de finalizar el año está previsto que lo obtenga el polígono de tiro de las Bardenas, en Nafarroa. Como si no fuera una vergüenza realizar maniobras militares dentro de un parque natural, ahora quieren certificar que las armas son una herramienta de conservación de la naturaleza. Como siempre, la industria de la guerra «protegiendo» nuestra tierra hasta la muerte.