El visto bueno que Juegos y Espectáculos dio ayer a la apertura de Mendizorrotza este domingo traerá consigo muchas más novedades que la colocación de sillas en el fondo de polideportivo que ya ha comenzado. Y es que, puestos a analizar en profundidad la seguridad del estadio, se han encontrado deficiencias en otros muchos puntos.

Así, tras analizar un dossier de más de 200 páginas, redactado en apenas semana y media, el estadio gasteiztarra presentará varios cambios este fin de semana ante la Unión Deportiva Las Palmas.

Como se esperaba, el Fondo de polideportivo va a ser precintado en toda su parte baja, es decir, las filas 1-8, y las peñas serán desplazadas a ese lateral al que fueron movidas tras el incidente en el derbi ante el Eibar.

Pero no será ésta la única zona inutilizada, ya que aproximadamente el 80% de la valla de preferente tampoco es segura y se inutilizarán sus tres primeras filas. En el otro fondo, el de Cervantes, hay otro tramo que no es seguro, por lo que va a ser soldado y reforzado.

Más seguridad

Al margen de estos arreglos, el club también incrementará el número de agentes de seguridad para tratar de que el público esté sentado durante el transcurso del partido.

La idea de cubrir los fosos, en la que parece haber acuerdo entre el club y Ayuntamiento, se retrasa sine die.