El enfrentamiento entre Titín III y Aimar Olaizola pondrá fin el próximo domingo a la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio. Será una guinda exquisita para una fase que ha deparado muy buenos partidos y del que saldrá el segundo finalista de la competición para enfrentarse a Abel Barriola. Ambos protagonistas apartaron material en el Ogeta gasteiztarra e intercambiaron impresiones sobre el transcendetal choque.

A diferencia de anteriores ocasiones, ninguno de los dos puso ninguna objeción al material escogido. Se debe, tal vez, a que los dos pelotaris comparecieron juntos ante los medios. Aimar definió las suyas como «las que suelo usar normalmente, de la pared no salen demasiado pero en el suelo andan bien». Titín, por su parte, admitió que «las mías son un poquito más ligeras -102 gramos por 105 de Aimar-, más manejables, y las de él, pues lo que va buscando un poquito también, no son excesivas, están bien para jugar, pero son más difíciles de mover que las mías». Ambos suscribieron esa frase tan manida: «Las pelotas no serán la excusa».

Rápido y, sin embargo, duro

A estas alturas nadie va a descubrir cómo juegan Titín III y Olaizola II. Pero teniendo en cuenta las características de cada uno, sobre todo las del riojano, no deja de ser sorprendente que el año pasado se cruzaran 391 pelotazos a buena en este mismo enfrentamiento. Con ese dato en la mano, se explican mejor las previsiones de los protagonistas sobre el partido.

Aimar Olaizola predijo que el partido será «bastante duro», porque «los dos partidos que hemos jugado en el Cuatro y Medio han sido partidos peloteados». Subrayó que su rival hace «un juego muy rápido», por lo que «hay que defenderle muy bien y no es fácil jugar contra él por el ritmo que pone al partido». Ante eso, el de Goizueta intentará que «entre poco de aire, porque lo que está claro es que si entra de aire es un pelotari muy peligroso».

Incluso el propio Augusto Ibáñez hizo mayor hincapié en la importancia de fallar poco que en la necesidad de terminar el tanto. Para el de Tricio, aunque haya habido algún partido que se ha ganado «de calle», está demostrado que «si cometes fallos o errores no forzados, el otro lo aprovecha». Se refiere el riojano a que «no suele ser sólo el fallo, luego te cogen el saque... Ha habido partidos de tacadas cuando tú dominas y al reves». Por todo ello, Titín sentenció que «quien menos errores no forzados cometa, el que sepa defender un poquito mejor que el otro, se puede llevar la victoria».

Precedentes y físico

Los dos precedentes en el Cuatro y Medio, correspondientes a las liguillas de 2005 y 2006, son favorables a Olaizola II. El navarro se impuso por 22-12 hace dos años y por 22-18 el año pasado. De todos modos, Titín se mostró bastante expeditivo con el tema. Para el delantero de Aspe, «aunque hubieramos jugado la semana pasada yo creo que no tendría nada que ver», por lo que es más importante ser consciente de que «en el momento que falle un poco o que baje la guardia, él va a estar ahí».

Con lo que sí deberá tener cuidado Titín es con el apartado físico. En el partido contra Barriola el riojano se vino abajo en el tramo final y lo mismo le sucedió ante Aimar Olaizola el año pasado: del 14 iguales se pasó al 14-21. Pequeños -o grandes- detalles que deberán tenerse en cuenta para estar en la final.