La huelga de trenes evidencia el auge de los pequeños sindicatos en Alemania
La mayor huelga ferroviaria de la historia de Alemania tiene como protagonistas a los conductores de tren, convocados por el sindicato GDL, un ejemplo más del auge que están cobrando las pequeñas centrales en detrimento de las grandes organizaciones sindicales.
Aurélia END | BERLÍN
Aunque desconocido hasta hace algunos meses, el pequeño sindicato de conductores de tren GDL ha hecho temblar al Gobierno de Merkel con la convocatoria de huelgas en el sector que han tenido un amplio seguimiento y se ha convertido en otro ejemplo del creciente éxito que en Alemania están cobrando las pequeñas organizaciones en detrimento de los sindicatos históricos alemanes.
GDL ha pedido a los conductores de trenes mantener el paro hasta mañana en las grandes líneas y las conexiones de carga. La movilización persigue un convenio específico para los conductores de trenes, además de obtener importantes incrementos salariales de la compañía pública de ferrocarriles Deutsche Bahn.
Detrás de la que ya se ha calificado como la mayor huelga ferroviaria en la historia de Alemania, hay otra realidad que ha despertado el interés de los analistas, ya que la fuerza que ha cobrado la movilización a instancias de un pequeño sindicato era impensable en la Alemania de los grandes sindicatos, organizaciones como IG Metall, en el sector industrial, o Verdi, en Servicios, que monopolizaban hasta hace poco las relaciones laborales.
Sin embargo, en los últimos años han cobrado auge las organizaciones que la prensa alemana ya ha bautizado como «enanos» o «mini sindicatos», que han cosechado éxito en la defensa de los intereses de profesiones específicas. Éste es el caso, además del de los conducto- res de locomotoras protagonistas ahora, de los controladores aéreos representados por GdF o los médicos, con Marburger Alemania, salidos de Verdi.
El fenómeno coincide, además, con una pérdida de afiliados en las grandes siglas. La confederación de sindicatos alemanes DGB, integrada por IG Verdi Metall y Verdi, perdió un 40% de su filiación.
La evolución del sindicalismo alemán preocupa a algunos expertos, que consideran que la tradición alemana en las negociaciones salariales tenía un efecto pacificador.
Voces como la de Reinhard Bispinck, experto del instituto Hans-Böckler Stiftung, resalta que el éxito de las pequeñas centrales radica en su defensa de los intereses de grupos que tienen una posición estratégica en la empresa y una fuerte identidad, como pilotos de avión o conductores de tren.
En el Estado francés, la huelga contra la reforma de las pensiones tuvo una incidencia importante. Algunos sindicatos decidieron prorrogar el paro, pese a la oferta de diálogo del Gobierno.