Euroliga 30ª victoria consecutiva en casa
La fortaleza de Zurbano y la buena inercia valen el liderato
El Montepaschi Siena, uno de los equipos más en forma del continente, se desinfló en el último cuarto ante un Baskonia en el que McDonald volvió a demostrar ser muy útil para la causa
El pabellón de Zurbano es hoy por hoy una de las canchas más inexpugnables del continente y el Montepaschi Siena, uno de los equipos europeos que parecía más sólido, salió del mismo como un equipo vulgar. Son ya 30 los partidos ganados consecutivamente desde que el próximo vistante, el CSKA de Moscú, profanara el templo azulgrana en enero de 2005. Ambos equipos comparten el liderato del Grupo A.
Pese al marcador final, el triunfo ayer poco tuvo de brillante, pero incluso en un choque de perfil oscuro, la velocidad de crucero adquirida por los baskonistas en las últimas fechas les permitió obtener un triunfo cómodo cimentado en un gran último cuarto.
La máquina baskonista sigue engrasándose y en el apartado individual, Will McDonald, con otro partidazo, demostró ser otro elemento muy válido para la causa. Mientras llevó el ritmo del partido Montepaschi logró frenar el contragolpe local, pero con Kaukenas y Lavrinovic atados, se hundieron en el últiimo cuarto, víctima de sus nefastos porcentajes.
Como la temperatura exterior, el partido comenzó con los dos equipos bastante fríos, especialmente en defensa. Así, tras el primer intercambio de canastas, Montepaschi consiguió adelantarse 12-13, momento en el que Spahija supo parar la ofensiva visitante justo cuando Pianigiani puso en liza su potencial lituano. Desde dentro, los gasteiztarras aprovecharon ese atasco para tomar una renta de 8 puntos en el primer cuarto.
La consistencia fue mucho menor en el segundo parcial en el que, pese a alcanzar una renta máxima de doce puntos, el perfil de ambos fue mucho más irregular. Eso se vio, entre otras cosas, en un Prigioni que alternó grandes jugadas con errores no menores. La superioridad en defensa fue el arma que sirvió al Tau para mantener la renta en el descanso 38-30.
En la reanudación el juego local se enredó aún más, con demasiado bote en ataque y Montepaschi, pese a sus malos porcentajes, se fue acercando. El recurso de Spahija fue jugar con Prigioni y Planinic y, pese a que el efecto desetascador no fue del todo efectivo, el poder de McDonald bajo el aro les sirvió para mantener la renta en siete puntos 53-36.
Con el estadounidense como estilete ofensivo, la brecha se abrió en los primeros cinco minutos del último cuarto, en los que Montepaschi no fue capaz de anotar y el Baskonia terminó pasándole por encima gracias a sus rebotes y sus consiguientes contraataques.
El técnico baskonista Neven Spahija se mostró muy satisfecho por la victoria conseguida y señaló a la buena defensa realizada como la clave del triunfo. «Este partido no fue tan fácil como el de la semana pasada pero era algo que esperábamos. Lo más importante era ganar y lo hemos conseguido. Hoy no ganamos desde el ataque o los buenos porcentajes, lo hicimos desde la defensa. Pese a los malos porcentajes en tiros, la valoración final es de 82 a 44».
En este sentido, el entrenador del equipo azulgrana destacó que «en la previa dijimos que queríamos frenar su tiro de tres y su salida rápida y lo hemos hecho muy bien. Si lo comparamos con el último partido, Virtus nos hizo dieciséis triples y hoy sólo nos han metido cinco».
El técnico croata se mostró muy satisfecho con la progresión que está demostrando su equipo, aunque señaló que «en algunas fases del partido pudimos hacerlo mucho mejor, como por ejemplo cuando tuvimos que sustituir a Mirza Teletovic». Preguntado al respecto, dijo que es muy difícil ver juntos a Splitter y Teletovic, por falta de equilibrio.