El número de desplazados internos en Somalia asciende ya a un millón de personas, 600.000 de las cuales han huido de la capital, Mogadiscio, donde se registran combates entre las fuerzas gubernamentales apoyadas por soldados etíopes y los milicianos islamistas.

Según las cifras difundidas ayer por la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), unos 200.000 de los desplazados huidos de Mogadiscio lo han hecho en las últimas dos semanas, lo que ha dejado barrios enteros de la capital totalmente vacíos.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) informó, por su parte, de que dos buques cargados con 2.800 toneladas y 850 toneladas de comida, respectivamente, pudieron llegar el lunes a la costa somalí gracias a la escolta prestada por buques de la Armada francesa.

«Las fragatas francesas van a escoltar a nuestros barcos con alimentos durante dos meses», manifestó en rueda de prensa la portavoz del PAM, Christiane Berthiaume. Agregó que la organización hace un llamamiento a otros países para que sigan el ejemplo francés, porque esa zona del mar está llena de piratas.