Colectivos sociales reclaman en Bilbo que los sin hogar tengan derecho a la salud
BesteBi, la plataforma por la inclusión residencial y a favor de las personas sin hogar en Bizkaia, denunció ayer entre las torres de Isozaki, ejemplo del nuevo Bilbo que se construye, las barreras que los excluidos padecen en el acceso a la salud. Habló de «pérdida de ciudadanía».
Agustín GOIKOETXEA |
Medio centenar de personas se concentró ayer a la mañana, tras una pancarta con el lema «Etxerik ez duten pertsonen dignitatearen alde», para denunciar que la salud se convierte para muchos sin hogar en un factor determinante de exclusión social, sufriendo más problemas que la población en general.
En una breve alocución ante los medios de comunicación, portavoces de besteBi subrayaron que su precaria situación se agrava «por las dificultades para el seguimiento de tratamientos, falta de lugares adecuados donde realizar una convalecencia o problemas de coordinación entre lo médico y lo social, entre otros». «Quizá lo más dificultoso no sea acceder a la sanidad, sino asegurar el seguimiento del tratamiento prescrito», aclararon, incidiendo en que «la calle, los refugios y albergues no son el sitio adecuado para la convalecencia de los pacientes y estos sitios -remarcaron- pueden tener un impacto negativo en la recuperación».
La iniciativa surge después de que los colectivos que componen la plataforma ciudadana hayan detectado en su trabajo diario que «la exclusión más extrema rebela las deficiencias del sistema, incluyendo el sanitario, lo cual es de suma importancia ya que la salud es un factor vital para la inclusión social».
Una de las barreras primeras que tienen que afrontar los sin hogar es la «burocratización», ya que para acceder al sistema público se les exige disponer de la tarjeta sanitaria, deben concertar una cita para ser visitados por los facultativos o la obligatoriedad de pagar determinadas recetas. «Un cúmulo de trámites que desincentiva a las personas sin hogar a acudir a la sanidad, y que lo hagan exclusivamente a través de los servicios de urgencias», señalaron.
Para acceder a la tarjeta sanitaria, por ejemplo, los excluidos sociales necesitan estar empadronados y hay personas que tienen habitualmente dificultades de acceso al padrón municipal por falta de un alojamiento estable o la ausencia de la documentación de identidad exigida.
BesteBi solicitó a Osakidetza que habilite medidas «innovadoras» para que estos ciudadanos accedan a los servicios, la creación de recursos residenciales intermedios para la rehabilitación, así como dispositivos sanitarios especialmente adapta- dos a estas personas, sin obviar la coordinación con los servicios sociales y la creación de centros de baja exigencia. Asimismo, las entidades ciudadanas que trabajan con los sin techo en Bizkaia demandaron de los responsables institucionales que se garantice un sistema de salud equitativo -universal, gratuito y accesible- con extensión y calidad para todos.
Las personas sin hogar presentan serios problemas parasitarios y dermatológicos, dolencias crónicas podológicas y de salud dental. También son comunes las afecciones respiratorias, cardíacas y pulmonares.
«El día a día de las personas que padecen sinhogarismo da lugar a una serie de experiencias que pueden constituir una seria dificultad para acceder a los cuidados sanitarios mínimos», denuncia besteBi.