NBA Balance
Boston y Orlando continúan con su progresión en un Este anárquico
Miami Heat y Chicago Bulls, dos favoritos a todo en la Conferencia, firman un comienzo desastroso y ocupan las últimas plazas
Izkander FERNÁNDEZ | BILBO
Construcciones y reconstrucciones. Por su sistema de competición y por el tope salarial que no deja a los equipos gastarse más dinero de un máximo establecido por la liga, cada año se puede asistir a un nuevo renacer, para bien o para mal, de una franquicia.
Los ejemplos más claros de acierto en los despachos y de tiempo en el rearme son los de Boston Celtics y Orlando Magic, los equipos que comandan la Conferencia Este, con 11 y 12 victorias respectivamente, y los conjuntos de moda en el Este.
Dani Ainge y los Celtics pusieron toda la carne en el asador, y el talonario claro, para hacerse con los servicios de dos superestrellas de la liga. Con Ray Allen y Kevin Garnett en sus filas en la presente temporada, los verdes de Massachussets cuentan con una potente tripleta que cierra Paul Pierce, que los pone en la órbita de la Conferencia Este. Un terreno que desde hace más de una década habían tenido vetado, y es que había caminado con más pena que gloria. Ahora han recuperado el mejor baloncesto y apuntan alto.
Su comienzo es alentador. Han ganado 11 partidos y han perdido solamente uno, son líderes del Este y de la NBA y apuntan muy lejos. A principio de la liga, EA Sports, una compañía desarrolladora de videojuegos deportivos, simuló lo que sería la temporada 2007-2008 de la NBA, con las plantillas actualizadas. La simulación dijo que los Celtics volverían a una final tras dos décadas. De momento, van por buen camino.
El caso de Orlando es diferente al de Boston. La franquicia de Florida también comienza a ver la salida al final del túnel tras dos serias reconstrucciones en los últimos años. La primera vino cuando Shaquille O'Neal se marchó a Los Angeles en busca de anillos con los Lakers. La segunda cuando Tracy McGrady hizo lo propio pero en dirección a Houston.
Fue con la elección de Dwight Howard en el draft de 2004 cuando Orlando comenzaba su tercera reconversión. Al principio, aunque completamente sobrado de poderío físico, el ala- pívot pareció adolecer de fundamentos. Sin embargo, ha evolucionado rápidamente para convertirse en un jugador capital, poderoso en el rebote y con facilidad para anotar.
Él es la base del equipo de Orlando. Y con la llegada esta temporada del alero procedente de Seattle Supersonics Rashard Lewis han pasado a tener una presencia sólida que camina con paso firme en las primeras semanas de competición.
El de Orlando y sus directivos es un trabajo, desde luego, bien hecho, marcando los tiempos, que ha sido capaz de llevar a play offs a la franquicia hasta en tres etapas diferentes. Aunque todavía le falta algo a los Magic, lo cierto es que en una Conferencia tan convulsa e irregular como es este año la del Este, podrían sacar tajada al final. Los play offs son más que factibles y, de momento, son segundos tras Boston, con doce victorias y tres derrotas.
Peor comienzo imposible
Dos equipos que podrían pagar la enrarecida atmósfera que rodea a la Conferencia Este son Miami Heat y Chicago Bulls. Dos aspirantes a todo en el Este que, por diferentes razones, han empezado con mal pie la competición. Miami suma tres partidos ganados por diez perdidos mientras que Chicago ha ganado dos y ha perdido nueve.
Es más que presumible que ambos equipos levanten el vuelo y se metan en play offs. Pero los Heat, como su nombre indica, están jugando con fuego ya que su principal baza, Shaquille O'Neal, no es eterna y su llama está cercana a su extinción. En Chicago nadie entiende nada y los nervios están a flor de piel.
La buena marcha de Boston y Orlando choca frontalmente con los resultados que están obteniendo Seattle Supersonics y Minnesota Timberwolves. Y es que donde hay una reconstrucción, hay un desmantelamiento. Para que Boston y Orlando hayan visto engrosada su nómina de estrellas, Seattle y Minnesota han tenido que sufrir en sus carnes las bajas y quedarse sin un equipo competitivo. Los intercambios entre estas cuatro franquicias han dejado en pañales a Sonics y Wolves, y lo están pagando duramente siendo los peores equipos de la competición.
I.F.
Los Celtics pusieron el talonario por delante y la llegada de Allen y Garnett más la solidez de Pierce ha aupado a los verdes a lo más alto. Son líderes de su División y atesoran el mejor porcentaje de la liga, 11 victorias por una sola derrota. El baloncesto ha vuelto a Boston.
Pese a la marcha primero de O'Neal a Los Angeles y de McGrady a Houston, los directivos de Orlando han sido capaces de hacer una tercera reconversión de su equipo. A Howard le costó adaptarse al conjunto de Florida pero, junto con Lewis, se ha convertido en la base.