El pabellón Anaitasuna albergará en la tarde de mañana una actuación de los conocidos payasos Pirritx eta Porrotx, que estrenarán un nuevo espectáculo nunca visto hasta ahora. El acto, además de servir para recaudar fondos con los que hacer frente a las arbitrarias multas que la Policía Municipal impuso a 15 vecinos por organizar o simplemente participar en las kalejiras de Olentzero de los barrios de Iruñea, también pretende homenajear a la figura del famoso carbonero.

La actuación dará comienzo a las cinco, y hará las delicias de los más pequeños, que tendrán la oportunidad de ver el nuevo espectáculo de sus payasos favoritos, titulado «Eskerrik Asko». En lo que se refiere a la organización, las entradas se venderán a un precio de 6 euros, y están a la venta en las librerías Elhuyar, Auzolan y Abarzuza, así como en las sociedades Karrikiri y Auzotegi.

No obstante, también las taquillas del Anaitasuna permanecerán abiertas desde una hora antes de que comience el espectáculo, de modo que los que no hayan podido adquirir las entradas con antelación tendrán la oportunidad de hacerlo en el propio pabellón antes de que empiece la función.

Además, la Coordinadora de los Barrios pondrá a la venta ese mismo día un Vino de Olentzero. Se trata de un vino de Rioja ecológico con etiqueta propia que se distribuirá en las asociones y peñas de los barrios al precio de 3,50 euros.

Felipe Castell, miembro de la coordinadora del barrio de la Txantrea, ha emplazado a los vecinos de Iruñea a que este año celebren las navidades con un buen Vino de Olentzero en la mesa. «Animo a todos los vecinos a que se rasquen un poco el bolsillo y adquieran este vino, ya que también nos ayudará a hacer frente a las multas que la Policía Municipal impuso a varios vecinos».

Acoso del Ayuntamiento

El acoso hacia la fiesta del Olentzero por parte del Ayuntamiento de Iruñea comenzó en el año 2003, cuando mediante un decreto de Alcaldía se exigía a las coordinadoras de los barrios que abonaran una fianza de 1.000 euros por organizar la kalejira del día 24. A partir de ahí, el concejal de Protección Ciudadana tenía la potestad de devolver o no las fianzas, que lo decidía valorando si en las kalejiras se habían mostrado símbolos o reivindicaciones políticas.

Desde entonces, el Consistorio gobernado por UPN no ha hecho otra cosa que intentar entorpecer esta fiesta popular. Las asociaciones de vecinos de seis barrios se negaron a pagar esas fianzas al considerarlas totalmente injustas y desproporcionadas, mientras que otros barrios decidieron pagarlas para que la Policía Municipal les permitiera pasear a Olentzero con relativa tranquilidad.

De cara a estas navidades, pese a que UPN ya no cuenta con mayoría en el Ayuntamiento, la situación sigue siendo parecida. Miembros de la Coordinadora de los Barrios se han reunido recientemente con los grupos municipales para intentar solucionar el asunto (excepto con UPN, que no ha querido escucharlos), pero se han topado con el sorprendente cambio de postura del PSN, que antes de las elecciones apoyó una moción en contra de la imposición de las fianzas y sin embargo ahora ha cambiado su postura. «Nos dijeron que ahora están atados de pies y manos», señala Castell.