Proponen sancionar a las empresas del Estado francés que discrimen a las mujeres
Imponer una tasa a las empresas que no negocien reducir el desfase salarial entre mujeres y hombres es la principal propuesta planteada en la conferencia sobre la igualdad de sueldos que los sindicatos y la patronal abrieron ayer en el Ministerio francés de Trabajo. El titular de la cartera, Xavier Bertrand, anunció la preparación de un proyecto de ley para imponer sanciones a las empresas que no respeten la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
GARA |
La propuesta de «sanción financiera» figura en la síntesis elaborada por una alta funcionaria del Ministerio de Trabajo y divulgada el domingo por varios medios en base a la labor preparatoria de grupos de trabajo para esta conferencia sobre la igualdad profesional y salarial entre hombres y mujeres.
El propio ministro Bertrand afirmó ayer al término de la primera reunión de la conferencia sobre igualdad profesional que «las empresas que el 31 de diciembre de 2009 no se hayan adaptado al plan sufrirán sanciones financieras». Bertrand anunció que las sanciones serán «suficientemente disuasorias» para las empresas.
El ministro indicó que el proyecto de ley concertado con sindicatos y patronal sería presentado en el primer semestre de 2008. Para el otoño del próximo año está prevista la celebración de una nueva conferencia.
Un 25% menos
Se calcula que globalmente las mujeres ganan un 25% menos que los hombres y un 11% menos en puestos idénticos.
Para explicar esa disparidad los expertos indican que las mujeres (el 45% de la población activa del país) tienen más trabajos a tiempo parcial y más contratos precarios que los hombres, padecen más paro (en 2006 el índice de desempleo de las mujeres era del 9,6% contra el 8,1% de los hombres), y ocupar menos altos cargos.
Las disparidades se agravan con la edad y a medida que se sube en el escalafón (en 2005 el sueldo neto medio de los mayores de 50 años era de 41.100 euros para las mujeres y 55.600 para los hombres).
Dos tercios de los puestos directivos en el sector privado en el Estado francés son desempeñados por hombres. Las mujeres representan menos del 5,5% de las direcciones de las 80 principales empresas francesas y el 11% de las públicas.
La sanción financiera para las empresas que no hayan hecho su balance de la igualdad profesional y salarial hombre-mujer y no hayan abierto negociaciones para reducir la desigualdad, sustituiría a las sanciones penales actuales.
«Es normal que haya una multa si se constata que hay disparidades salariales y no hay ninguna negociación en curso», afirmó la presidenta de la principal patronal francesa (Medef), Laurence Parisot, en declaraciones al «Journal du Dimanche».
Parisot recalcó que «un problema de sociedad no se resuelve con un delito penal» y pide que la sanción deje de ser «un delito de obstrucción», como es el caso actualmente.
Afirmó que los «comportamientos misóginos» en la sociedad pueden tener consecuencias en la carrera profesional de las mujeres y sus niveles de remuneración, pero deplora la falta de cifras precisas.
Varios sindicatos indicaron que no estarían en contra de las sanciones financieras barajadas, aunque la CGT preferiría una subida salarial inmediata del 5% para las mujeres víctimas de disparidad de sueldos.
El informe también propone que antes de admitir la candidatura de una empresa a un contrato público, el Estado le exija que presente su balance de igualdad profesional y salarial hombre-mujer y la situación de las negociaciones al respecto, además de campañas de sensibilización y control de las empresas recalcitrantes.
El ministro de Trabajo francés, Xavier Bertrand, afirmó que las empresas que el 31 de diciembre de 2009 no hayan hecho su balance de igualdad profesional y salarial entre hombres y mujeres serán sancionadas
Varios sindicatos indicaron que no están en contra de las sanciones financieras, pero la CGT, además, pidió una subida salarial inmediata del 5% para las mujeres víctimas de disparidad de sueldos.
La Confederación Sindical Internacional (CSI), que agrupa a 168 millones de trabajadores de 153 estados, y la CES han enviado una carta a la Comisión Europea proponiendo que el próxima cumbre entre la Unión Europea e India -a celebrar en Nueva Delhi el día 30- se incluyan cuestiones sindicales, en concreto tres puntos, en el que también se hace referencia a la cuestión de Birmania.
Los sindicatos estiman que se debe aprovechar la cumbre para ejercer presión sobre el Gobierno de India a fin de «recordarle sus obligaciones internacionales» en lo referente a Birmania, cumpliendo con las resoluciones de la OIT y de la ONU para conseguir que se respeten los derechos sindicales y otros derechos humanos, en lugar de acrecentar su ayuda y sus relaciones económicas con ese país.
Con respecto a las cuestiones laborales o sociales que figuran en las negociaciones comerciales UE-India, los sindicatos reclaman a la UE y a India que confirmen que el aspecto social es parte integrante del acuerdo.
Finalmente, los sindicatos instan al Gobierno de India a dejar de respaldar las medidas legales internacionales o nacionales que se toman contra organizaciones internacionales que están tratando de dar a conocer al gran público las graves violaciones de los derechos humanos que se cometen en India. En concreto, los sindicatos señalan que el Gobierno y el tribunal de Bangalore apoyan a un empleador para encubrir las «graves violaciones» cometidas contra los derechos de los trabajadores.
