Miembros de la UE critican el proyecto de la Comisión de reducir las ayudas agrícolas
La defensa de las ayudas directas frente a un incremento de la transferencia de fondos al desarrollo rural y del sistema actual de cuotas lecheras hasta 2015, fueron dos de los elementos más mencionados en el primer debate sobre el texto elaborado por la Comisión sobre la PAC.
GARA |
Los ministros de Agricultura iniciaron ayer las conversaciones sobre el plan de la Comisión de reducir las ayudas directas a la agricultura, en especial a los grandes propietarios, y recibieron las explicaciones de la comisaria, Mariann Fischel Boel, sobre un documento que, según dijo, no contempla ni una nueva reforma de la PAC ni una modificación presupuestaria.
Este primer encuentro mostró la «división» y las reticencias de diez países a la idea de la Comisión de incrementar la reducción de subvenciones directas y trasvasar los ahorros a otros capítulos de esa política.
Los estado francés y español, los dos primeros receptores, Grecia, Luxemburgo, Irlanda, Holanda, Bélgica, Bulgaria, Polonia y Austria cuestionaron ese trasvase de fondos, que supondría mermar la partida para pagos directos.
La PAC es la política que absorbe una mayor proporción del presupuesto comunitario, cerca de la mitad, 55.000 millones de euros anuales.
En su propuesta, Bruselas no quiere variar el presupuesto sino elevar el porcentaje de la llamada «modulación» por la cual ya se reduce un 5% de las subvenciones, que quedarían en la PAC pero con destino al desarrollo rural (medidas cofinanciadas para fomentar en el campo actividades complementarias o distintas a la agricultura). La CE pretende subir ese porcentaje un 2% a partir de 2010, de manera que el recorte de las subvenciones sería del 13% en 2013.
Bruselas prevé, por otro lado, que las rebajas de las ayudas sean superiores para los grandes propietarios: para los que obtienen más de 100.000 euros anuales, una rebaja del 10%; para los que perciben más de 200.000 el 25% y para los que se benefician de más de 300.000, una rebaja del 45%.
La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, reclamó mantener el presupuesto asignado al sector vitivinícola del Estado español, 390 millones de euros.