Zinebi inicia su andadura con la proyección de las cintas vascas a concurso
Zinebi echó a andar ayer con la proyección de las nueve cintas dirigidas por cineastas vascos que compiten en la sección oficial. También se vieron otros ocho trabajos procedentes de distintos países de Europa, Asia, Oceanía y América. El festival se inauguró por la noche en el Teatro Arriaga, espacio donde se pasan los títulos presentados a concurso.
Izaskun LABEAGA | BILBO
La sesión dedicada a la producción vasca comenzó con el pase de ``¿Bilbao?'', una pieza de apenas 11 minutos, de gran interés documental. Rodada por Policarpo Fernández (Sestao, 1928) en 1960, recoge imágenes de las chabolas que existían en el centro de la ciudad, en lugares como el Parque Doña Casilda o el de Etxebarria. La Filmoteca Vasca recuperó y restauró la película, que fue rodada en ocho milímetros, aunque ha sido llevada a 35 milímetros, con el objetivo de que pueda ser proyectada en cualquier sala. El filme no tiene sonido y está rodado en color.
A continuación, se pudieron ver las obras de Koldo Almandoz, Izibene Oñederra, Telmo Esnal, Víctor Iriarte, Haritz Zubillaga, José Julián Bakedano, Laida Lertxundi, Jon Garaño y la colaboración entre los cineastas Luis Berdejo, Borja Cobeaga y Jorge Dorado.
Pocas horas antes, por la mañana, algunos de ellos participaron en un encuentro, en el que hablaron de la importancia de citas como Zinebi, que permiten a los autores de cortos exhibir sus propuestas. En cuanto a las nuevas tecnologías, aseguraron que, de momento, trabajan «pensando en que nuestras cintas se verán en la clásica sala oscura» y que, con los años, quizá se imponga otra forma de trabajar, «otros contenidos y otra estética», señaló Víctor Iriarte.
Curiosamente, un importante número de las películas que han presentado tienen como escenario lugares desérticos, lo que dio pie también a algunos comentarios. Laida Lertxundi cree que se debe a que es un lugar «impactante, donde de día tienes una luz total y, de noche, una oscuridad absoluta».
La mayoría han optado por la ficción. El único documental es de Laida Lertxundi, e Izibene Oñederra ha experimentado con la animación. Estos son sus trabajos:
Koldo Almandoz | «Columba palumbus (Uso basatia)»
Koldo Almandoz presenta en Zinebi la cinta con la que inauguró el Festival de Sitges hace poco más de un mes. El corto fue rodado en la sierra de Aralar. Mudo y de cuatro minutos y medio de duración, habla sobre el devenir de la sociedad comparándola con una bandada de palomas. Un hombre, vestido de militar y con una escopeta, anda perdido por un bosque, al igual que las aves.
Berdejo-Cobeaga-Dorado | «Limoncello»
Borja Cobeaga, Luis Berdejo y Jorge Dorado rodaron este trabajo en el desierto almeriense, tierra con la que los dos últimos estaban comprometidos tras haber recibido, con ``La Guerra'', el premio Western a la mejor producción estatal que concede el certamen Almería en Corto. ``Limoncello'' lo forman tres pequeñas historias que pueden funcionar de manera autónoma o conjunta, ya que algunos lazos hacen que los tres fragmentos se crucen en algún momento. La primera parte tiene como protagonista a un predicador; la segunda, a Tiziana, que busca un mapa; y el corto que cierra el trabajo gira alrededor de un sheriff, que lleva varios meses sin lavarse.
Izibene Oñederra | «Hezurbeltzak»
La especialidad de Oñederra es la pintura. Sin embargo, deseaba experimentar con la animación y se ha convertido en la única cinta de este género a concurso en Zinebi. En blanco y negro, presenta a sus personajes, «gente socialmente invisible», sin un hilo narrativo. Ha trabajado de una forma tradicional, aunque la impresión sea otra. Para el dibujo, ha utilizado tinta china sobre papel.
José Julián Bakedano | «La carta del amigo»
José Julián Bakedano es todo un veterano y para él participar en Zinebi «es entrañable, pues ya en 1968 trabajaba en este festival». El compositor Juan Carlos Pérez pone música a esta cinta «minimal», que tiene como protagonista a un preso. El joven rechaza la carta de quien ha sido su pareja antes de su detención e imagina otra, que es la que le hubiera gustado recibir.
Telmo Esnal | «Taxi?»
Telmo Esnal ha fichado a tres intérpretes con carreras ya consolidadas como son Luis Tosar, Marta Etura y Arturo Valls para esta comedia irónica. El televisivo Valls y la donostiarra Etura dan vida a sendos taxistas que han recibido un cursillo de amabilidad. Supone la vuelta de Esnal al cortometraje.
Victor Iriarte | «Decir adiós»
En su segundo corto de ficción, Iriarte ha querido imaginarse «qué es lo que pasa en el cine cuando termina el rodaje, qué pasa en ese lugar que hemos elegido como localización». Ha rodado en Uruguay, la otra casa del cineasta vizcaino.
Haritz Zubillaga | «Las horas muertas»
Haritz Zubillaga presenta un relato con mucha tensión y, sobre todo, sangre. Cuatro jóvenes que se instalan con su caravana en un descampado sufren el acoso de un francotirador. El autor sólo desea conseguir que el espectador «se emocione y divierta tanto como lo he hecho yo», reconoció ayer en la presentación. Acaba de participar en el Festival de Cine de Gijón.
Laida Lertxundi | «Footnotes To a House of Love»
Este trabajo fue rodado en el desierto de California. Es una película abstracta, «una comedia conceptual», según la directora, que emplaza al espectador a sacar sus propias conclusiones.
Jon Garaño | «Tex Norton»
El donostiarra ha realizado un experimento con una historia que se desarrolla entre la realidad y la ficción. El protagonista es Tex Norton, que con sólo 43 años vive retirado, ya que, defraudado, abandona la NASA.