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CRÓNICA | CONCIERTO DE BRUCE SPRINGSTEEN

El ciudadano vigilante reclama atención: ¿hay alguien vivo ahí fuera?

Ese es el grito de guerra de «Radio Nowhere», tema que abrió anoche el estreno de Bruce Springsteen en Euskal Herria y con el que el cronista urbano de Norteamérica trata de despertar a una sociedad -la suya- amnésica y aletargada.

Anartz BILBAO

Treinta y cinco años después de debutar con «Greetings from Asbury Park" y un año después de su paso por la cercana Santander, presentando «We Shall Overcome: The Seeger Sessions», Bruce Springsteen se estrenó ayer en Euskal Herria actuando, con la rotunda e imponente E Street Band en el Bizkaia Arena de Barakaldo. El recinto estaba lleno hasta la bandera tanto por fanáticos del artista como por aficionados a los masivos y mediáticos picnics rockeros. Con un cuidado sonido, y una iluminación simple pero adecuada para la ocasión, el guitarrista espetó un «gabon Bilbo» antes de comenzar con «Radio Nowhere».

Pero la gran ovación vino cuatro canciones después, cuando Springsteen presentó el tema «Magic» con un «gabon Bilbo, zer moduz? Oso pozik nago gaur gauean hemen!». El público se volvió loco y el alboroto dio paso al primer tema acústico de la noche, el mencionado «Magic», que tocó acompañado por un violín.

También ayer, tal y como hizo la noche anterior en Madrid, se hizo esperar, y el concierto empezó veinticinco minutos más tarde de lo esperado. Sobre el escenario, los nueve músicos, hicieron las delicias de los presentes, y ya desde los primeros temas el público estaba en pie. Aunque para ver lo que pasaba en el escenario no era necesario, ya que habían colocado dos pantallas gigantes con imágenes de la actuación. También ayer soltó un pequeño discurso sobre la situación en su país, EEUU, justo antes de «Living in the future» -en esta ocasión en castellano- algo que no es de extrañar, puesto que Springsteen, icono norteamericano aquí es últimamente muy criticado como antipatriota allí.

La armónica

Durante toda la actuación el jefe de la banda no mostró una gran voz, estuvo algo justo en este sentido, pero no hacía falta, la armónica hizo el trabajo restante.

Cada vez que se ponía a la armónica los seguidores del guitarrista se volvían locos, algo de esperar, teniendo en cuenta que la de ayer fue la primera gira en seis años con la gran banda, la última fue la correspondiente al trabajo «The Rising» de 2001. «Magic» ha dejado claro qué es lo que mejor sabe hacer; tocar rock & roll en directo.

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