El secretario general del PSE de Bizkaia, José Antonio Pastor, confirmó ayer que han llegado a un acuerdo con el PNV para respaldar su proyecto de presupuesto para 2008. El pacto posibilita una aportación a los proyectos prioritarios para este partido de 35 millones de euros para este ejercicio y un compromiso de 328 millones para los próximos años.

Pastor incidió en que el acuerdo PNV-PSE «se circunscribe exclusivamente al ejercicio presupuestario de 2008» y no tiene «más alcance político que el presupuestario, ni ningún otro recorrido de otra clase, y está absolutamente desvinculado» de la negociación con el Gobierno tripartito y del apoyo jeltzale a las cuentas del Gobierno español. Estas manifestaciones chocaron con las de la portavoz de EAE-ANV en las Juntas Generales de Bizkaia, Arantza Urkaregi, que habló «de crónica de un acuerdo anunciado».

La electa ekintzale, cuyo grupo ha presentado una enmienda a la totalidad y 21 parciales, consideró los presupuestos del equipo de José Luis Bilbao de «neoliberales», que «definen el proyecto social del PNV. Son unos presupuestos organizados para defender su negocio».

Urkaregi subrayó que las cuentas que respaldarán PNV, PSE y EA apuntalan la dependencia del Estado español, el marco autonómico y en ellas subyacen un pacto más de fondo entre jeltzales y la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero para promover una reforma estatutaria.

Urkaregi mencionó que los ingresos forales se obtienen vía IRPF de los trabajadores mientras un 31% quedan sin recaudar a las empresas, a las que se bonifica. EAE-ANV denunció además una política de «amiguismo» en la financiación muni- cipal, falta de transparencia en la gestión de las sociedades forales y que la subcontratación es casi total en los servicios que presta Acción Social. Aspectos como la protección a la mujer y a los desfavorecidos no es suficientemente cubierta.