El ambiente fue menos tenso que en anteriores citas con un millar de asistentes y la participación de un 42% del capital social
La Junta aprobó las cuentas y el presupuesto con gran amplitud
El cierre del ejercicio fue avalado por un 72% a favor y un 20% en contra y la previsión para el actual con un 62% contra un 23%
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Junta de Accionistas de la Real Sociedad SAD aprobó anoche las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto del presente en un ambiente menos tenso que en anteriores citas, aunque los presentes trasmitieron su descontento con la situación económica y deportiva y su protesta por el resultado de las votaciones.
Más de un millar de accionistas estuvieron presentes y otros 1.857 fueron representados. Participaron en la Junta 55.351 acciones, un 42,08% del capital social, de las que 12.433 estuvieron delegadas en el Consejo. En la votación de las cuentas del pasado ejercicio un 71,75% de las acciones votó a favor y un 20,09% en contra. En la votación del presupuesto votaron a favor el 62,29% y un 22,92% lo hizo en contra.
Los cinco millones del caso Zubiaurre imputados para cuadrar el pasado ejercicio fue el único aspecto criticado por los accionistas en el resultado del pasado ejercicio, que a pesar de contabilizar esa cantidad pendiente de resolución por el Tribunal Supremo se cerró con un déficit de 585.128 euros sobre un total de gastos de 35.715.347.
El aspecto más destacado fue la confirmación de que Kutxa ha aportado a la Real los cinco millones del caso Zubiaurre en julio y con ellos se afrontó los 7,9 que estaban pendientes de pago a los jugadores el 30 de junio.
Pero la mayoría de las preguntas se dirigieron a los trece millones que la Real necesita para cuadrar los 25 del presupuesto enviado a los accionistas para su aprobación. Juan Larzabal fue el único miembro del Consejo que intervino para hablar de los datos económicos y para responder a todas las preguntas lanzadas generalmente como dardos desde el enfado, pero con un tono que sólo subió tras conocer el resultado de las votaciones, que no fue aceptado por los presentes que votaron en contra, que entendían que los grandes accionistas decidieron y que la atomización es falsa.
Las doce posibilidades
Juan Larzabal, que estuvo a buena altura, explicó las doce posibilidades de ingresar dinero que trabajaba el Consejo y ha dejado paralizadas para que sus sucesores elijan las vías para ingresar el dinero para cubrir el presupuesto. Señaló que pensaban ingresar 4,5 millones de Kutxa por el 40% de los derechos federativos de nueve canteranos, que piden al ayuntamiento que asuma los 800.000 euros que cuesta a la Real el mantenimiento de Anoeta y que la Diputación dé una subvención importante como a otros clubes con el plan Kirolgi, al margen de posibles ingresos por salida de jugadores que no cuentan y una mayor cantidad por el caso Zubiaurre.
Pero las vías más claras son la venta de la tienda de la calle Txurruka, Larzabal desveló que ya hay ofertas para su compra, y los terrenos de Zubieta. Dijo que la L -campos Z2 y Z3- fue vendida por el anterior Consejo, cuando es la que queda por vender, y son otros los terrenos que se vendieron por una tasación de seis millones, de los que 2,7 ya están ingresados, pero no imputados como ingresos en ningún presupuesto y sí como deuda.
Juan Larzabal aseguró que la Real está al día en los pagos y que de la deuda a corto plazo de 24,9 millones a 30 de junio, 7,9 era a los jugadores ya pagada, 2,7 por esos terrenos que no hay que devolver, 2,6 con los abonados, que tampoco, y las otras cifras eran con Hacienda (1,5), Diputación (1,7) y Kutxa (4,1), que se pueden negociar para pasarlas a largo plazo. Los restantes acreedores suponen un 4,4%.
Kutxa ha adelantado a la Real los cinco millones, con el aval de las sentencias judiciales, y con esa cantidad hizo frente en julio a los 7,9 millones que quedaban por pagar a sus jugadores. El desglose de la deuda a corto plazo fue relativamente un alivio.
Iñaki Badiola intervino en el turno de ruegos y preguntas para pedir unidad en la masa social y para anunciar que renuncia a dos de las condiciones que había puesto para acceder a la presidencia de la Real, la diligencia debida previa antes del 3 de enero y la adquisición de un 35% del capital social en ningún momento.
La única persona que por el momento ha anunciado su intención de presentarse señaló que «quería tender una mano a todos porque entre todos creamos una Real de crispación y así no vamos a ningún sitio. Tenemos que juntarnos todos para remar en la misma dirección y subir a Primera, que, si no, no vamos a sobrevivir. Para ello vamos a incluir una serie de cambios. La primera es que rechazamos comprar el 35% no ahora, sino nunca. Nos quedamos con nuestras 500 acciones porque aquí hay sentimiento. No lo hacemos como una empresa de capital riesgo. Rechazamos el due diligence. Lo haremos cuando estemos dentro y si hay irresponsabilidad de los gestores lo diremos, la haremos a posteriori y no sólo de un año, sino de varios para saber las razones por las que estamos en esta situación no sólo deportiva, sino sobre todo económica. Y lo tercero, invitaremos a un te chino a Markel Olano y a Coleman».
El presidente realista Juan Larzabal respondió que «quiero agradecer al señor Badiola sus palabras porque creo sinceramente que a través de la unidad y de juntarnos podemos conseguir lo mejor para la Real. Le reitero nuestro respeto total y el reconocimiento al dar el paso a presentarse como candidato a presidir la Real». El informe con el que comenzó la Junta hizo especial hincapié en lograr la unión al señalar que «la fortaleza de la Real Sociedad es su unidad».
Joseba ITURRIA