«No creo que se fijen metas; sería feliz si de Bali sale una agenda»
El secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Yvo de Boer, se confiesa a la agencia IPS News en esta entrevista previa a la 13 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático en Bali, del 3 al 14 de diciembre.
Ramesh JAURA | BONN
El fracaso de las negociaciones que comienzan hoy en Indonesia para acordar la lucha contra el cambio climático a partir de 2012, la era post-Kioto, será el fracaso de la propia ONU, reconoce Yvo de Boer.
Muchas cosas han ocurrido desde que el Protocolo de Kioto fuera adoptado hace 10 años. ¿Qué significa para Bali?
Significa que mucha presión recaerá en los gobiernos para que realmente traten este tema y diseñen una respuesta a largo plazo que se adapte a lo que la comunidad científica nos está diciendo. Una política contra el cambio climático debe ser muy científica. Se debe basar en un mejor entendimiento de la ciencia... Lo que también se puede ver es que la ciencia cada vez menos se basa solamente en modelos, sino que se convierte en una ciencia en la que los modelos son validados por lo que está ocurriendo alrededor nuestro. Creo que lo que hemos visto claramente a lo largo de este año es una creciente toma de conciencia política del mensaje científico y de que se necesita hacer algo en respuesta, y que eso se aplica a todo el mundo: ricos, pobres, Norte, Sur. La toma de conciencia aumenta en todas partes.
¿Está diciendo que ya no existe una brecha Norte-Sur?
No. Hay grandes divisiones sobre este tema en el sentido de que está la Unión Europea, que dice que deberíamos limitar el incremento de las temperaturas globales a dos grados centígrados, y representantes de los pequeños países insulares diciendo: «Bueno, si dejamos que eso pase, entonces nuestros países van a desaparecer». Tenemos a un grupo de naciones diciendo que debemos actuar en forma urgente y otros preocupados por sus propias perspectivas económicas.
Luego, tenemos personas en Estados Unidos diciendo: «¿Por qué debemos actuar en este tema, destruir nuestra economía y darle nuestro trabajo a los chinos?». Y tenemos a los chinos diciendo: «¿Por qué debemos actuar en este tema, que no causamos, y ser incluidos en la misma canasta con Estados Unidos?». Y Tenemos a personas en India diciendo: «Ustedes mencionan a China e India en las mismas declaraciones, como si fueran iguales. Pero, de hecho, son completamente diferentes». Obviamente, hay grandes diferencias en este asunto, lo que hace todo muy complicado.
¿Estarán estas tensiones presentes en Bali?
Creo que esas tensiones dificultarán la toma de decisiones, porque los países con toda justicia pueden señalar que los compromisos financieros en el pasado no se cumplieron y no creen que puedan alcanzarse ahora. Los países dicen con razón: «¿Por qué tendríamos que limitar ahora nuestro crecimiento económico para solucionar el problema que otro causó?».
Creo que los problemas y las tensiones están ahí con nosotros. Pero la evidencia del cambio climático en la vida diaria y el claro mensaje que los científicos le dan a los políticos de todo el mundo nos están diciendo que tenemos que dejar de reñir y comenzar a trabajar en soluciones.
Entonces, ¿cuál espera que sea el resultado de Bali?
Espero que Bali sea un primer paso en un largo camino para realmente solucionar el problema del cambio climático. A veces leo en los periódicos que muchos esperan que en la reunión se fijen metas y se adopte un nuevo régimen. Esa no es mi expectativa.
Me iría muy feliz de Bali si hay una decisión para lanzar negociaciones, si se acuerda una agenda y si se fija una fecha para completarlas. Es después de esto cuando comienza el verdadero trabajo. La real tarea, antes de que termine 2009, es diseñar un acuerdo global que incluya a todos los países y reconozca la necesidad de los diferentes enfoques con los distintos pueblos. Los intereses que están en juego son muy diversos y hay que encontrar un camino entre todos estos.
Pero, ¿qué pasa si esos objetivos no se logran? ¿Habría una segunda reunión en Bali?
Espero que no. Creo que hemos desarrollado cierta masa crítica que puede tanto llevar a un acuerdo en Bali o puede causar desintegración en la forma de una pérdida de fe en el proceso y pérdida de confianza en la ONU. Por eso, para mí lo de Bali es ganar o perder.
¿Qué pasa con Estados Unidos? ¿Ve algún cambio a mejor?
Hay un cambio en la actitud de Estados Unidos que ahora estaría indicando disposición a negociar. Pero todavía existen diferencias fundamentales en el enfoque de Washington por un lado y el de los europeos y los países en desarrollo por el otro. Las naciones europeas y muchas del Sur en desarrollo sienten que los países industrializados podrían asumir metas internacionales vinculantes. Estados Unidos todavía apoya un enfoque donde las metas sean adoptadas en forma voluntaria y en las leyes nacionales. En ambos casos hay una idea de obligación legal, pero son diferentes los niveles. Y ese es parte del trabajo difícil, que creo debe hacerse después de Bali, en el diseño de un régimen.
¿Y funcionará...?
Personalmente, creo que esto funcionaría, y que primero debemos decidir los elementos sustantivos de un régimen, y luego si necesita ser vinculante a nivel nacional o internacional, o no vinculante, y qué tipo de diferenciación se necesita dentro de ese régimen. No puedo concebir políticas a largo plazo que contemplen todos los desafíos científicos y tengan un enfoque parcial. Los países en desarrollo como China e India están dejando en claro que no es apropiado para ellos asumir el mismo tipo de compromisos que los de las naciones industrializadas, y tampoco es apropiado para India asumir el mismo tipo de compromisos que los de Maldivas.
«Hay grandes divisiones entre los países, que dificultarán la toma de decisiones. La tarea es que antes de 2009 se diseñe un acuerdo global que incluya los diferentes enfoques de los países»