Numerosas caras conocidas entre miles y miles de personas solidarias
Kepa PETRALANDA | BILBO
Muchos rostros conocidos de ámbitos tan diversos como la cultura, el sindicalismo o los diversos movimientos sociales que trabajan en Euskal Herria se pudieron ver a lo largo del recorrido de la manifestación celebrada en las calles de Bilbo.
Si bien muchas de esta personas referenciales se situaron en la parte delantera de la marcha, tras la pancarta que abrió la misma, otros caminaron intercalados entre las miles y miles de personas que marcharon en la capital vizcaina.
Como miembro de Ahaztuak 1936-1977, Martxelo Álvarez se sumó a la movilización porque «si algo nos demuestra lo que está aconteciendo estos últimos días en Euskal Herria y, sobre todo, lo que está sucediendo con los encausados por el 18/98 es que, por desgracia, sigue habiendo toda una serie de derechos civiles y políticos que no están plenamente aceptados en este modelo de democracia que tenemos». De manera particular, desde su militancia en el trabajo por recuperar la memoria histórica, Álvarez añadió que la situación actual «tiene mucho que ver con algunas cosas que no se han hecho como se debían haber hecho, desde el punto de vista político, a partir de la transición. Me siento implicado también por tener un compañero de trabajo, juzgado en el 18/98, que es Bigarren Ibarra». Ibarra fue detenido ayer.
Vienen otros sumarios
Pocos minutos antes de que se incorporara a la marcha, en la plaza Aita Donostia, quien fuera consejero delegado de ``Egunkaria'' y sigue trabajando en la actualidad en proyectos informativos para Euskal Herria, Iñaki Uria, explicó su asistencia a la movilización, «por una parte para mostrar nuestra solidaridad a los detenidos y, por otra, denunciar cómo actúa políticamente la Audiencia Nacional y cómo ha dictado sentencias muy elevadas, muy por encima de las peticiones fiscales».
Uria no quiso tampoco olvidar el panorama que para este país se presenta a corto plazo, al incidir en que «todo esto no se circunscribe únicamente al sumario del 18/98; pronto llegará el caso ``Egunkaria'', Udalbiltza, Askatasuna... en definitiva, la Audiencia Nacional es un instrumento en contra de este pueblo», añadió a continuación.
También quiso ofrecer su lectura respecto de la situación política existente tras el frustrado proceso de normalización y la consiguiente ofensiva desarrollada por los poderes del Estado español Gorka Altuna, consejero delegado de Euskal Komunikabideak Hedatzeko Elkartea (EKHE), que se sumó, asimismo, a la movilización de Bilbo.
También en los prolegómenos de la manifestación, Altuna manifestó que «en los últimos años ha habido una pérdida progresiva de derechos básicos, civiles y políticos, cuya última expresión, la más cruel, ha sido la detención de los procesados por el 18/98, así como las penas que les han impuesto. Antes, a los ciudadanos de este pueblo se les condenaba a penas de muerte -añadió seguidamente Gorka Altuna- y ahora, aunque han cambiado las formas, se plantea algo similar; el proceso al que han sido sometidos, las formas y las penas impuestas no tienen sentido alguno».
Fue también relevante la presencia de letrados que han participado, en diferente medida, en la defensa de los encausados por este macrosumario, junto a otros que sencillamente se incorporaron a la «respuesta como pueblo» que se había planteado. Entre ellos se encontraba Álvaro Reizabal, quien declaró haber acudido «a participar en esta manifestación para mostrar mi desacuerdo, mi protesta por diferentes cuestiones; a día de hoy, todavía, ni los procesados, ni los abogados conocemos la sentencia, aunque aparecen datos e informaciones en todos los sitios y, de hecho, los procesados se encuentran ya en la cárcel».
«Nunca había ocurrido esto»
El letrado aseguró, además, no poder entender «que se haya dictado una sentencia así, con penas muy por encima de las solicitadas por el fiscal; nunca se había producido una situación similar», incidió. Reizabal quiso añadir, además, que su presencia respondió a que entre los encausados y encarcelados «hay amigos y clientes míos».
Familiares que intentaron visitar ayer en Soto del Real a los encarcelados informaron de que Sabino Ormazabal, Andoni Díaz -hasta ayer no había trascendido su detención-, Juan Mari Mendizabal, Patxi Gundin, Xabier Alegria, Joxe García Mijangos, Patxo Murga, Isidro Murga, Txente Askasibar, Juan Pablo Diéguez, Xabier Balantzategi, Txema Matanzas, Fernando Olalde, Jexux Mari Zalakain, Xabier Arregi, Mikel Korta, Jabier Salutregi, Manu Intxauspe, Mikel Egibar y Pablo Gorostiaga fueron trasladados «delante de nuestras narices» a otras cárceles. Pese a que pidieron explicaciones a responsables del centro, los familiares se quedaron sin visitas.