GUARDIA CIVIL MUERTO EN CAPBRETON
Rubalcaba remarca que consideran que el tiroteo «no fue premeditado»
Para el ministro del Interior español, el modo en que se produjo la huida de los militantes de ETA tras tirotear a dos guardias civiles apuntala la tesis de que «no fue un acto premeditado», sino lo que el sábado el propio Adolfo Pérez Rubalcaba definió como «encuentro casual». La Policía sigue buscando a los tres fugados y se investiga si preparaban algún atentado. Y familiares de los agentes extienden la polémica sobre el «modus operandi» de la Guardia Civil.
GARA | DONOSTIA
La práctica totalidad de los medios españoles definieron ayer lo ocurrido en Capbreton como «atentado» y algunos de ellos utilizaron términos como «salto cualitativo», «cruce de otra raya roja» o «ETA desafía a Sarkozy». Sin embargo, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, incidió ayer de nuevo en que la hipótesis a la que dan más fuerza es que se trató de un «encuentro casual», producido en un contexto que el Gobierno español admitió desde el primer momento: los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero estaban en Las Landas en una operación dentro de la lucha anti-ETA, en labores que define como «de información».
Además de los datos aportados la víspera a su llegada a Capbreton, cuando afirmó que los militantes de ETA y los guardias civiles se identificaron mutuamente en la cafetería y que al parecer se produjo incluso algún cruce de palabras, Rubalcaba añadió ayer que el modo de huida, que calificó de «precipitado», apuntala la tesis de que «no fue un acto premeditado».
Rubalcaba dijo que «desgraciadamente» no hay testigos oculares de los hechos y no quiso entrar en hipótesis sobre qué estarían haciendo las tres personas a las que se implica en la acción (dos hombres y una mujer que habría tomado un camino diferente en la fuga posterior al tiroteo).
Fuentes policiales estimaban el sábado que la cantidad de explosivo (unos 300 gramos) hallada en el vehículo en que se marcharon podía constituir sólo un procedimiento habitual destinado a incendiar el coche y borrar así las huellas en caso de tener que abandonarlo. Sin embargo, ayer filtraciones afirmaron haber encontrado además temporizadores, detonadores, cloratita y otros elementos sin especificar, que podrían servir para fabricar bombas-lapa. Especulan si formaban un comando o si eran miembros del aparato logístico encargados de su- ministrar a algún grupo.
Pese a que este vehículo fue hallado y revisado posteriormente (en Haut-Maco, cerca de Mont-de-Marsan) la Policía no ha facilitado identidad alguna de sus ocupantes. Argumenta que no tiene datos suficientes.
Mientras tanto, por la mañana se comunicó la desactivación sin resultados del Plan Epervier, que moviliza a numerosos medios terrestres y aéreos para búsquedas de fugitivos en terrenos reducidos y en plazos de tiempo breves. Ahora se prosigue la busca en un ámbito geográfico más extenso.
¿Llevaban pistola?
Una de las múltiples incógnitas que persisten estriba en si los guardias civiles iban o no armados. Varios medios resaltaron ayer que pese a que inicialmente se afirmó que no era así, en las últimas horas Rubalcaba optar por eludió confirmarlo.
En una entrevista en la Cadena Ser, el titular de Interior se limitó a indicar ayer que «iban como siempre». Al hilo de ello, posteriormente el cuñado del guardia civil hospitalizado en Baiona denunció en declaraciones a Efe que no estaban armados y que el Ministerio del Interior no sólo lo sabe, sino que lo ordena. Algunas fuentes afirmaron que los guardias civiles que operan en el Estado francés sólo van armados cuando disponen previamente de un permiso judicial y para un fin concreto.
El cuñado del guardia civil se quejó de que ello les impidió «defenderse» del ataque.
Visitas y concentraciones
Mientras tanto, Josu Jon Imaz fue uno de los que pasó ayer por el hospital de Baiona para expresar su solidaridad a los familiares del guardia civil herido, pocas horas después de dejar la presidencia del EBB. Una representación del Departamento de Interior de Lakua encabezada por el viceconsejero acudió además al funeral de Madrid. Y su titular, Javier Balza, reclamó ayuda de las instituciones europeas contra ETA.
Por la noche, concentraciones realizadas en las capitales reunieron a unos centenares de personas y a dirigentes de varios partidos. En Donostia hubo gritos de «Viva la Guardia Civil».
El presidente del Gobierno español y varios ministros que acudieron al funeral de Estado celebrado en la Dirección General de la Guardia Civil fueron despedidos con pitos e insultos de «traidores» por unas 50 personas. En la ceremonia se habían reunido cientos de agentes del cuerpo. En la imagen, Zapatero observa el paso del féretro junto al presidente del Tribunal Supremo, Hernando.
Filtraciones policiales sin confirmación oficial indican que en el coche abandonado en Haut-Maco había cloratita, detonadores y temporizadores, todo ello material destinado a preparar bombas-lapa.
La pregunta de ZML en el blog de «Libération» se repetía ayer en las ediciones digitales de los diarios franceses. Así, pese a las explicaciones -algunas de ellas en un deficiente francés que delataba el origen del opinante- sobre el «carácter terrorista y no separatista de ETA», Pierre insistía en «Le Monde» en preguntar: «qué hacen los policías españoles en Francia». Otros ponían en solfa la versión dada de los hechos. Prod'info, en «Libération», planteaba «si no querrán tomarnos el pelo..... fortuitamente». Jabi y Mark escribían que «la Guardia Civil ha torturado a más de 6.000 vascos desde 1975» y que «ha habido 27 muertes por orden del Gobierno español».
Fernando Trapero guardia zibilaren inguruan sendagileek ez dute informazio berririk emango. Baionako ospitaleko zuzendariak goizeko lehen orduan jakinarazi zituen azken datuek haren egoeraren larritasuna agerian utzi zuten; handik gutxira, datu are larriagoak ezagutarazi zituzten, eta aurrerantzean, berririk izanez gero, Poliziak berak jakinaraziko duela erabaki zuten. Honek argi utzi du Traperok hobera egin dezan aukera handirik ez dela aurreikusten.
Goizean, «ia burmuin heriotza» egiaztatua zela eta Madrilen jaiotako poliziakidea «koma egoera sakonean» dagoela adierazi zuen erietxeko zuzendari Angel Piquemallek. Zehatzago jakiteko beste eskaner bat egin behar diotela aipatu zuen. Geroago, burmuinean ez zela inongo bizitza aztarnarik ikusten zabaldu zen. Buruan tiroa jaso bezain laster koma egoeran sartu zen Trapero.
Bitartean, Madrilen Raul Centeno zenaren aldeko hileta elizkizunetan izan ziren, Guardia Zibilaren Zuzendaritza Nagusiaren egoitzan, bertan izan ziren Estatu espainoleko erakundeen arduradun nagusiak. Batzuk aipatzearren, Juan Carlos I. erregea, Jose Luis Rodriguez Zapatero gobernuburua, sei ministro (Pedro Solbes, Alfredo Perez Rubalcaba, Jose Antonio Alonso, Mariano Fernandez Bermejo, Miguel Angel Moratinos eta Elena Salgado), PPko agintari Mariano Rajoy eta Angel Acebes, PSOEko Jose Blanco eta IUko Gaspar Llamazares.
Estatu hileta izan zen. Halakoetan ohi denez, Angel Cordero Armadako bikario nagusiak eman zuen meza; bere etsipena agertu zuen «orain, konfiantzaz geundelarik, indarkeriaren amaiera espero genuenean gertatu delako». ETAkideei «itsukeria» egotzi zien, eta Guardia Zibilaren aldeko goraipamenak izan zituen: «Atzo, inoiz baino gehiago, `Todo por la patria' dioen leloa bete egin da».
