La Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia no adoptará hasta mañana una posible decisión sobre la situación del polizón argelino que llegó el jueves al puerto de Santurtzi ante la previsión de que el barco en el que se encuentra no zarpe en las próximas horas por la mala mar prevista.

Según informó a Efe un portavoz de dicha institución, el polizón, que se causó heridas en un brazo y en la cabeza de las que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario, permanece en el barco en situación de «vigilancia» por parte de las autoridades españolas.

La Subdelegación prevé que la nave, que inicialmente iba a zarpar el viernes a la tarde, permanezca en los muelles del puerto durante el fin de semana ante el aviso de adversas condiciones meteorológicas. Esperará, ante ello, a mañana para recabar toda la información y los informes médicos pertinentes «por si tuviera que tomar algún tipo de decisión» sobre la situación del polizón.

Entre las opciones que estudia la Subdelegación, se encuentra el desembarco del joven «por razones humanitarias», aunque la adopción de una decisión en tal sentido está condicionada al contenido de los informes médicos correspondientes, según explicaron.

Dado de alta en Cruces

El polizón fue devuelto el viernes al barco tras ser dado de alta en el hospital de Cruces, donde fue atendido de las lesiones que se causó con un cristal en el brazo izquierdo y de los golpes que posteriormente se dio en la cabeza contra una pared.

El polizón y un menor de edad también embarcado clandestinamente llegaron al puerto de Santurtzi a bordo del buque Anna Stevns con bandera del país caribeño de Antigua y Barbuda, y que procedía de Casablanca (Marruecos). Del menor se hizo cargo la Diputación foral de Bizkaia, después de que un forense certificara con un análisis antropométrico que aún no ha cumplido 18 años.