La reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy se produjo aprovechando su participación en las sesiones de la II Cumbre UE-África que se celebra en Lisboa. En la capital lusa está prevista hoy la comparecencia del presidente español, donde podría concretar la expresión genérica que ayer utilizaron tanto el secretario de Estado para la Seguridad español, Antonio Camacho, como el propio presidente francés. Ambos hablaron de un reforzamiento de los «medios de investigación conjuntos contra ETA».

En palabras de Camacho, se trataría también de reflexionar sobre la posibilidad de dotar a esos equipos con «características distintas». Aunque no quiso dar más detalles sobre lo acordado entre ambos presidentes, Camacho subrayó que «nunca ha habido una colaboración tan intensa y un análisis tan coincidente sobre su carácter prioritario». También Sarkozy y Zapatero calificaron la colaboración entre ambos gobiernos de «excepcional», a pesar de lo cual todos ellos subrayaron que «tienen la obligación de buscar las fórmulas para mejorar» ese trabajo en común.

El secretario de Estado de Seguridad español dijo, tras el encuentro entre los presidentes Zapatero y Sarkozy, que «la prioridad absoluta» del Gobierno francés es «la lucha contra ETA y contra los grupos que han po-dido aparecer en los últimos tiempos en el sur del país», en referencia a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa.

«Problema español»

Tampoco avanzó muchos más detalles el presidente galo, aludiendo a que «hay vidas de funcionarios y militares en juego». En la rueda de prensa realizada por la tarde, se limitó a decir que se reforzarán «aún más los equipos de investigación conjuntos contra ETA» porque, aunque subrayó que se trata de un «problema español», considera que «las democracias deben estar unidas frente al terrorismo». En este sentido, Nicolás Sarkozy sentenció que «los enemigos de la democracia española son los enemigos de Francia».

El presidente francés advirtió que «ninguna organización terrorista podrá asesinar en territorio francés sin asumir el riesgo de ser detenida y condenada de forma muy severa», y se comprometió además a mantener esta actitud sea cual sea el color del Ejecutivo español. Así, aseguró que «trabajé de la mano del Gobierno de Aznar, trabajo de la mano de Zapatero y si mañana hay otro gobierno, trabajaremos de la mano».

En referencia a las investigaciones que la Policía gala realiza en torno al tiroteo que tuvo lugar en Capbreton, Sarkozy explicó que «no hace diferencias» por la nacionalidad de los policías fallecidos, porque «se ha atentado contra ellos en territorio de la República francesa», y se comprometió a poner todos los medios para arrestar al supuesto tercer implicado en los hechos de la localidad de Landas. Según dijo, «existen muchos indicios que hacen pensar que los dos detenidos tienen responsabilidad» en el tiroteo.

Hoy está prevista la comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero ante los medios de comunicación en Lisboa, y se espera que en ella detalle las vías de colaboración acordadas en las últimas jornadas con el Gobierno galo. Sin embargo, la agenda conjunta no termina ahí, ya que el próximo miércoles está prevista una reunión entre el rey español y el presidente francés en París, que fuentes españolas han presentado como un elemento más de la colaboración hispano-gala, a pesar de que estaba programada con antelación al tiroteo de Capbreton.