Cerca de 1.500 jóvenes independentistas se dieron cita ayer en la capital guipuzcoana para denunciar el operativo policial que se ha saldado con la detención de un total de 26 jóvenes y ratificar «el compromiso de la juventud vasca» con la independencia de este país.

Tras una pancarta en la que se leía «Gazte lotu independentziara, gazte lotu borrokara!», más de un millar de voces corearon gritos en favor de la independencia y en apoyo a la lucha juvenil. Una vez que la pancarta se adentró en la calle Prim, donde se encuentra la sede del PSE, los gritosse volvieron contrarios a esta formación.

Aunque la manifestación se llevó a cabo con total normalidad, la actitud de la Ertzaintza, tanto al inicio de la marcha como en el transcurso de la misma, crispó los ánimos de los participantes. Y es que minutos antes de la cita tres dotaciones ocupaban ya la céntrica catedral del Buen Pastor -punto de salida-. Dos de los agentes se acercaban a todas las cuadrillas que se daban cita allí con el propósito de localizar a la persona responsable de la marcha. Asimismo, durante toda la moviliza- ción uno de los ertzainas se dirigía de forma constante a los portadores de la pancarta indicándoles que las consignas no eran de su gusto y advirtiendo de una posible carga.

No obstante, la manifestación siguió su curso hasta alcanzar la sede de la Subdelegación del Gobierno español, donde esperaba un improvisado escenario. Allí, una joven independentista tomó la palabra e indicó que la lucha llevada a cabo hasta ahora no ha sido en vano. A su juicio, la labor realizada en Euskal Herria a lo largo de todos estos años «ha logrado situar frente a frente la opción de la independencia y la Constitución».

Tras recordar a los últimos detenidos en la propia Audiencia Nacional española cuando pretendían personarse ante el juez, la joven aseguró que, al igual que no han podido frenar a la juventud vasca, no lo harán ahora mediante la represión. Asimismo, situó este operativo policial dentro de la «estrategia de guerra contra el independentismo abanderada por los estados español y francés».

Por otro lado, y dirigiéndose al PNV y a la coalición NaBai, les indicó que la Constitución española no es más que la «cárcel» de este país e indicó que Eus- kal Herria no tiene «cabida en ella». Les advirtió, además, que «la juventud vasca no dejará que vuelvan a vender a Euskal Herria» y que si persisten en esa estrategia «se encontrarán a la juventud independentista frente a ellos».

Los jóvenes reunidos ayer en Donostia volvieron a ratificar su opción por la independencia, a la vez que aseguraron que lucharán hasta su consecución.

26 jóvenes detenidos

Desde el momento en que la Policía española irrumpió el 30 de octubre en la capital guipuzcoana, la juventud donostiarra no ha hecho más que sufrir decenas de registros, tanto en domicilios como en herriko tabernas, detenciones, y numerosos tratos vejatorios en el transcurso de la incomunicación.

El operativo desarrollado de la mano del juez de la Audiencia nacional española Fernando Grande-Marlask ha ofrecido el siguiente balance: 26 jóvenes donostiarras detenidos en 34 días. De ellos, la mitad han sido enviados a prisión.