Carlos Belmonte Los albiazules aprenden a jugar a domicilio
Contundencia desde la serenidad
El Alavés parece haber aprendido a marcar los ritmos del partido y, desde una gran lectura del encuentro, consiguió su triunfo más abultado lejos de casa con goles de Sergio Rodríguez, Pablo Casar y David Aganzo, que marcó en su regreso al equipo
ALBACETE 0
ALAVES 3
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Hastiado de realizar enormes esfuerzos que no terminaban de dar su premio, el Deportivo Alavés aprendió a leer los partidos y a marcar los tiempos y eso le sirvió para obtener el triunfo más convincente de la temporada, no ya por su brillantez sino por la sensación de superioridad demostrada ante un rival al que le explotó la presión de verse tan abajo.
Lejos de ejercer de aspirina como hace un mes, el equipo de Josu Uribe dejó constancia de su crecimiento con un triunfo basado en su gestión de las urgencias derivadas de la clasificación. Así, pese a la necesidad rematadora de las últimas jornadas, Uribe tuvo el aplomo y la paciencia de mantener a su mejor ariete en el banquillo para sacarlo con el rival más desgastado y acertó de pleno.
Los albiazules desarrollaron ayer en el Carlos Belmonte un partido de menos a más en el que terminaron por desarbolar a un Albacete completamente inoperante y que terminó completamente a merced del rival.
En tierras en las que se hizo famoso el «queso mecánico», la maduración del partido por parte de los albiazules fue perfecta. En el comienzo del partido, los gasteiztarras aguantaron sin demasiados problemas las leves embestidas de un equipo local que lo intentó con más corazón que cabeza. Los de Quique Hernández buscaron la portería de Bernardo básicamente por la banda izquierda, en la que Peña y Barkero se relevaron con cierto peligro pero sin suerte o acierto en el último pase. Un remate lejano de Iker Begoña rondando el cuarto de hora bien blocado por Bernardo y un cabezazo de Calandria fue el bagaje ofensivo del cuadro manchego.
Con Sergio y Toni Moral muy bien atados, el Alavés abusó de conducción de balón y apenas se estiró, pero justo en el último minuto de la primera parte dio el primer aviso serio en una clarísima oportunidad de Raúl Sánchez que se plantó solo ante Jonathan pero no acertó.
Todos los factores a favor
En la segunda mitad, todos los factores se conjugaron para que el Alavés tuviera, por fin, un final de partido tranquilo. Y es que, todo lo sucedido obró a favor de los albiazules. Para empezar, Josu Uribe estuvo mucho más acertado a la hora de mover el banquillo, ya que mientras la entrada en escena de Aganzo fue todo un acierto, quitar del terreno de juego a Barkero fue un error por parte de Quique Hernández. Además, la fortuna también le fue esquiva, con la lesión del portero, que le dejó sin capacidad de reacción tras dos cambios simultáneos.
Sergio Rodríguez, que cada vez aprovecha mejor sus incorporaciones, no dejó que Javi Martínez entrara en calor y logró un golazo, superándole por arriba desde fuera del área, que sentenció el partido en el minuto 75 de juego.
Aunque quedaban 25 minutos, a partir de ese instante sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego y el Alavés tuvo además el acierto y la fe de reflejarlo en goles. Pablo Casar hizo el 0-2 al aprovechar un mal rechace de un defensa tras una falta y el hambre de gol de Aganzo le permitió redondear la goleada en un rebote.
Pese a la brillantez de la victoria y los tres goles conseguidos, Josu Uribe insistió una y otra vez en lo positivo de no haber concedido una sola oportunidad al Albacete en todo el partido. «Hemos controlado muy bien el partido, hemos aprovechado nuestras opciones y a nivel defensivo no hemos dado opciones. Hemos anulado al Albacete en todo momento, sólo han tenido un disparo lejano en la primera parte. Durante 90 minutos hemos defendido con gran criterio y esperando nuestra opción. Ha sido un gran partido fuera de casa», declaró el asturiano.
Los periodistas locales le preguntaron si el resultado no fue excesivo para el juego desplegado y Uribe se defendió diciendo que «el primer objetivo nuestro es que el rival no esté cómodo, que no cree ninguna oportunidad de gol, que es lo que hemos hecho, y a partir de ahí crear nuestras ocasiones, que siempre llegan. Cuando jugamos en casa se nos exige que llevemos el peso, que seamos superiores y el Albacete no ha tenido ninguna opción de gol. Hemos hecho un extraordinario partido defensivo y a partir de ahí hemos aprovechado nuestras ocasiones, que siempre las hay. Posiblemente en Elche jugamos mejor al fútbol pero yo prefiero el 0-3 de hoy al empate a dos de Elche, jugando excepcionalmente y mereciendo ganar».
Tras un inicio dubitativo, Uribe entiende que la victoria de ayer debe servir para ganar tranquilidad. «En los seis últimos partidos hemos perdido uno, en El Ejido, que además nunca debimos haber perdido. Creo que los resultados en estos últimos meses son buenos. Hemos tenido el handicap de las tres primeras derrotas y de que somos un equipo que empezamos con muchos problemas, nos ha costado muchísimo arrancar y jugadores como Sergio y Aganzo, que le dan ese poso de calidad al equipo, han llegado tarde. A partir de esas jornadas el promedio de puntos es bueno. Hay que estar satisfechos, esta victoria nos suelta de la parte de abajo y nos acerca a una zona tranquila. Necesitábamos hacer un partido así de completo lejos de Mendizorrotza», explicó el asturiano.
J.O.