El que García Macua pida «responsabilidad» a los compromisarios para que le aprueben las cuentas es curioso, se mire por donde se mire. Más, cuando después de perder la votación de octubre tildara de «incoherente» la soberana decisión de echarle atrás sus cuentas y validar las de la campaña 2006-2007. Sin embargo, no parece el presidente el más indicado para apelar a la responsabilidad, menos durante una rueda de prensa donde se repitió que se iban a subir las cuotas al 14%, en definitiva, una subida muy poco minimizada de la anterior propuesta, la cual podía haberse ahorrado tras filtrar todo su contenido a «El Correo». Tampoco parece muy lógico que lo haga después de haber metido al club en un callejón sin salida, y con 900.000 euros de corte, en el «Caso Núñez». Para acabar pidiendo responsabilidad, habría que aplicársela también a Inchaurraga cuando habla en TeleMadrid de buscar en la diáspora.