La Casilla, fortín inexpugnable
El trabajo en defensa del Bilbao Basket asfixia al Akasvayu
Huertas y Recker guiaron la octava victoria del club bilbaino, que se coloca cuarto en la clasificación. El marcaje de Fred Weis sobre Marc Gasol fue una de las claves de esta nueva victoria de los de Vidorreta
BILBAO BASKET 78
AKASVAYU GIRONA 62
Arnaitz GORRITI | BILBO
La Casilla sigue siendo un feudo inexpugnable y así lo comprobó un batallador, pero asfixiado, Akasvayu Girona. El Iurbentia Bilbao Basket conquistó la octava victoria de la temporada desde la defensa. Fred Weis frenó en los momentos cruciales del choque a Marc Gasol, gran estrella de los catalanes y MVP de la liga. Así, con el liderazgo de Huertas y Luke Recker en ataque, el conjunto vizcaino sigue manteniendo la magia en su pabellón, da otro paso en su objetivo de llegar a la Copa y, lo que es más importante, asciende a la cuarta plaza de la Liga ACB.
El partido nació con un Bilbao Basket incisivo en defensa y paciente en ataque. Las vías del juego de ataque de los catalanes estaban cerradas y, en cambio, los bilbainos movían con criterio el balón hasta encontrar la mejor opción.
Con la entrada en cancha de Salgado, Rancik y Vázquez el equipo siguió a lo suyo, líneas de pase cerradas, Weis frenando a Gasol -únicamente aportó dos puntos en los 20 primeros minutos- y todos aportando. 20-6 al final del primer cuarto para dejar constancia de que la mejor defensa -al menos, quien menor cantidad de puntos recibe- está en La Casilla.
Con el segundo parcial, el Akasvayu Girona subió su nivel defensivo, la presión de los catalanes incomodó a los locales pero en ningún caso logró su objetivo de acercarse más allá de una desventaja de diez puntos. Lo que logró Pedro Martínez fue frenar el aporte ofensivo del Bilbao Basket por momentos, aunque sin sacar ventaja cuando le tocaba acometer el aro rival.
No obstante, el Bilbao Basket quiso irse al descanso con tranquilidad y dejando un poso de calidad a su afición. Un par de buenas defensas, un triple y una jugada de raza de Savovic para terminar y dejar el choque casi sentenciado al descanso con un nítido 41-23.
Fiesta en La Casilla
En la reanudación, Bilbao Basket, a los mandos de un inspirado Marcelinho Huertas -21 puntos para el brasileño-, alcanzó su máxima renta: 49-29. La Casilla, como es lógico, era una auténtica fiesta.
Fue, sin embargo, a partir de este momento cuando el cuadro gerundense vivió sus mejores momentos. Gracias a un parcial de 0-7 quiso volver al partido. Tuvo que salir el capitán Javi Salgado al rescate de los suyos, con cinco puntos consecutivos. El encuentro estaba encarrilado para llegar al final del tercer cuarto con 57-44.
En el último período todavía trató de reducir distancias el Akasvayu, pero la suerte ya esta echada. El tesón de los catalanes les sirvió para ponerse a diez puntos, ahora sí con Marc Gasol como figura -al menos, elevó su valoración hasta 23-. Aun así, los locales no se relajaron y jamás corrió peligro la victoria local. El marcado final de 78-62 deja bien a las claras la superioridad de los de Vidorreta.
Ya viene siendo habitual ver a Txus Vidorreta feliz por la victoria y, al mismo tiempo, tratando de que no se desboque el caballo de la euforia. Así las cosas, el de Indautxu volvió a incidir que el nuevo éxito del club bilbaino no es sino parte del «crecimiento» del equipo.
«Es importante haber obtenido la quinta victoria consecutiva en casa. Bueno, de hecho hemos tenido un calendario peor fuera que en La Casilla, pero conviene recordar que todos esos equipos tienen que pasar por aquí en la segunda vuelta, y que lo harán de forma consecutiva. De momento, el equipo sigue creciendo partido a partido y eso hace que la afición pueda seguir soñando, ya que cada rival termina anotando menos puntos».
«Hemos realizado un trabajo espectacular, especialmente en los 20 primeros minutos y en el primer cuarto. Hemos preparado bien el encuentro y hemos añadido un puntito de intensidad. Sin embargo, el baloncesto es una cuestión de rachas y por eso hay que mantener la calma. Aunque, al ser nuestro mejor inicio, no se puede evitar que nuestro entorno esté feliz», declaró Vidorreta.
G.