Cambios de posición
Repetición de un error probado para variar lo que funciona
Tras su gran partido en Mestalla, Caparrós volvió a alinear a Ustaritz. Sin embargo, el sábado lo situó primero en el lateral derecho y, después, de pivote para acabar sustituyéndolo antes del descanso
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
El pasado mes de agosto el Athletic vendía al Panathinaikos a Josu Sarriegi, a pesar de que el de Lazkao había sido el mejor defensa del equipo en dos tercios de la pasada campaña. El argumento, que el guipuzcoano iba a contar con pocas oportunidades tras el retorno de Aitor Ocio al equipo a cambio de más de tres millones de euros.
La primera quincena de partidos ha demostrado que no sólo Sarriegi, sino que los que se han quedado -Prieto y Ustaritz- también lo están teniendo tremendamente complicado para poder jugar minutos.
Caparrós ha apostado por la dupla formada por Ocio y Amorebieta. En los primeros compases de la campaña ambos respondieron con solvencia, pero no cabe duda de que las actuaciones de Iraizoz minimizaron sus errores. El de Iurreta ha ido creciendo, a pesar de alternar grandes partidos con desatinos, y puede estar en el camino para asentarse como un buen central de primera. Por su parte, Ocio parece ir en clara línea descendente. De hecho, en los últimos compromisos ha cometido tres errores decisivos que han costado puntos al Athletic: el autogol de Montjuic, el fallo de marcaje a Taborda en el segundo gol del Depor y la incomprensible perdida de balón 25 metros de la portería de Aranzubia que derivó en el tanto de Van Nistelrooy.
Los bilbainos afrontaron el partido frente a los blancos con mucha ilusión tras su importante victoria en Mestalla. En la capital del Turia, debido a la sanción de Ocio, el central que acompañó a Amorebieta fue Ustaritz. El de Matiena, al igual que hizo frente al Recreativo de Huelva en San Mamés, cumplió a la perfección y se ganó un sitio en el equipo.
Cambiar para reeditar el fallo
Así las cosas, Caparrós volvió a alinear a Ustaritz ante el Madrid, pero repitió el mismo error que ante el Espanyol, cuando dio continuidad al vizcaino tras su gran partido ante los andaluces situándolo como lateral derecho. En Barcelona le tocó bailar con Riera y el sábado con Robinho, dos auténticos huesos. Lo lógico hubiera sido seguir apostando por él como central, pero el de Utrera parece seguir confiando ciegamente en la dupla Ocio- Amorebieta y no parece haberse planteado sentar ninguno de los dos.
La apuesta le salió mal, ya que apenas habían pasado 22 minutos de juego cuando el andaluz reestructuró el equipo. Así, Iraola dejaba de actuar como interior y pasaba al lateral, mientras que Ustaritz se incrustaba en el centro del campo. Dicha modificación anticipaba un cambio casi seguro en el descanso.
Ni siquiera hubo que esperar a la llegada a vestuarios para ver la sustitución. Caparrós llamó a Orbaiz al borde del minuto 40 y realizó el cambio alegando que el de Abadiño sufrió varios mareos durante el transcurso del encuentro. Aunque Caparrós no lo quiso reconocer en sala de prensa, el error ya estaba consumado y él mismo lo evidenció al enmendar su planteamiento inicial en tan sólo 25 minutos.
La situación invita a la reflexión planteada por este periódico el sábado: Ustaritz es el central con más condiciones del equipo, por tanto, o se apuesta por él para esa posición o se le deja en el banquillo siendo consecuente con las alineaciones de estos 15 partidos. Y es que para el puesto de lateral diestro, el de Utrera cuenta con mimbres solventes como Iraola o los casi inéditos Expósito y Zubiaurre. Por no hablar de Prieto, que jugó y cumplió ahí con Heynckes, o del joven del filial Arbilla.
El centrocampista de Elkano vio su quinta tarjeta amarilla el pasado sábado lo que le impedirá jugar el próximo fin de semana en Mallorca. Por tanto, al igual que hizo frente al Real Madrid, Caparrós podría volver a repetir la dupla formada por Yeste y Javi Martínez en el pivote.