Los europeos, divididos en sus posturas, están presionando a Hashim Thaci (futuro primer ministro) para que no declare la independencia hasta mayo del próximo año. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE intentarán buscar hoy una respuesta común y debatirán la posibilidad de hacerse cargo de la seguridad y la justicia.

Pero una larga espera podría desencadenar en una revuelta de la población albanesa, que tras ocho años del final del conflicto con los serbios, cree que ya ha llegado el momento de tener un Estado propio y acabar con el limbo jurídico en el que se encuentran. Para tranquilizar y satisfacer a ambas partes, es probable que el nuevo Parlamento adopte una fórmula de compromiso y, en enero, anuncie la fecha de una independencia que se proclamaría en mayo, explicó el analista Ilir Dugolli.

Independencia pactada

El grupo negociador albano-kosovar reiteró que Kosovo proclamará la independencia de forma coordinada con EEUU y la UE ,y que las conversaciones con Serbia no tuvieron resultado alguno. «Las negociaciones no han traído ningún resultado aceptable y, tras ocho años, el pueblo de Kosovo tiene la necesidad urgente de esclarecer su futuro», subrayó en un comunicado difundido en Pristina.

Los líderes kosovares consideran que el plan del mediador finlandés Martti Ahtisaari, que otorga una soberanía supervisada por la comunidad internacional, es la base más solida para llevar a Kosovo y a toda la región hacia la integración euro-atlántica.

Las nuevas instituciones de Kosovo surgidas de las elecciones del 17 de noviembre estarán previsiblemente constituidas antes de final del año y «en enero se dedicarán seriamente al tema de la independencia», dijo Jakup Krasniqi, del Partido Democrático de Kosovo (PDK), el probable futuro presidente del Parlamento.

El ex guerrillero Thaci, líder del PDK, declaró el pasado sábado que la fecha de la independencia «se sabe, pero será coordinada» con EEUU y la UE.

Las dos negociaciones internacionales que durante dos años han tratado de encontrar una solución de compromiso entre Pristina y Belgrado fracasaron esta semana al enrocarse ambas partes en sus exigencias: Serbia ofrece la máxima autonomía frente a la plena soberanía, única salida que exige Kosovo. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá el próximo día 19 para discutir los próximos pasos.