El responsable de Haragi Artean, Marcelino Unzalu, denunció que «existen diferentes baremos a la hora de valorar los diferentes proyectos« y subrayó que Haragi Artean no puede tomarse como una empresa más, porque detrás cuenta con los sectores de ganaderos, abastecedores y carniceros, «que siempre habían estado a la greña, lo que da muestra de que se trata de algo prioritario».

Por ello dijo no entender que el Departamento de Agricultura de Lakua les remita a las ayudas públicas que recibe cualquier sociedad, que suponen entre el 4% y el 25% de las inversiones, sin concretar una cifra.

Unzalu afirmó que el proyecto «no tiene nada que ver con decisiones políticas del Gobierno de turno», y que es «una necesidad para el gobierno actual y para los próximos».

En la misma línea, los representantes de la sociedad Erralde, que gestiona el matadero de Durango, explicaron su proyecto, basado en ganado vasco, despiezado de forma tradicional y dirigido al consumidor vasco, a lo que sumó el rechazó a los piensos transgénicos.

Rentabilidad

Eneko Egibar, gerente del matadero, defendió mediante una explicación didáctica el faenado tradicional, con el que se protegen la calidad de la carne frente a las técnicas que eliminan la riñonada de las reses por la presión de las grandes distribuidoras para pagar menos a los productores.

Egibar se mostró especialmente satisfecho porque sin subvenciones y ciñéndose a su propia filosofía en defensa de la soberanía alimentaria, «hemos demostrado la rentabilidad». Erralde abrirá un nuevo matadero en Berriz en la primavera de 2009, con 85.000 metros cuadrados de superficie, con un presupuesto de 12 millones de euros. «Tenemos ilusión, ideas e instrumentos. Pedimos ayudas técnicas, logísticas y económicas, porque tenemos derecho», concluyó.

Por su parte, Gurokela se defendió de las acusaciones de ser el proyecto beneficiado por el Gobierno de Lakua por haber sido el único subvencionado. Javier Aramendi destacó que la sociedad ha conseguido asegurar que se comercialice el 100% de la carne producida por sus socios, independientemente de las características del animal. «Sólo con la rentabilidad de las explotaciones podemos garantizar la viabilidad del sector», aseguró.

Afirmó que en el matadero de Zorroza también practica el despiece tradicional, aunque siempre en función de lo que pida el cliente. En cuanto a las subvenciones, explicaron que se han recibido 406.000 euros de Agricultura para inversiones, mientras 1,2 millones aún no se han cobrado. Lakua cuenta con un 23% de participación en Gurokela, aunque ha anunciado su intención de vender esta parte.