Raimundo Fitero
Sopetón
Por qué siempre nos llega el frío de sopetón y nos pilla con el abrigo cambiado? Son los tópicos de la existencia, agravados, en esta ocasión, por las comidas balinesas con treinta y dos platos que provocan atascos en las conducciones orgánicas de los representantes de ciento noventa países que se ponen a discutir sobre una coma, un verbo transitivo, mientras el cambio climático aparece en los noticiarios televisivos como una sección fija, aunque siempre con ubicación diferente. ¿O no se trata de nada realizado por el ser humano el que haya tormentas torrenciales en Tenerife y sequía en Asturias? Según que noticiario te arrulle el encuentro de Bali ha sido un éxito, un fracaso, o un tente mientras cobro. Lo único cierto es que hasta en esos niveles tan poco propensos a entender la realidad fuera de sus esquemas economicistas, empiezan a darse cuenta, precisamente, de que la Tierra, el medio ambiente, es más que nada, un valor fundamental.
Cuatro volvió a presentar un programa de contenido ecológico, en esa franja programática que destina la cadena para la autoayuda, la teleayuda o el alivio de la mala conciencia por encargo y en cabeza ajena. «Ponte verde», que así se llama el nuevo programa parece un título que recuerda a una cerveza o a un improperio, pero que iremos visitando por si acaso nos ayuda a entender en qué bolsa tirar los restos de un cigarrillo. Si resolvemos esta cuestión, que hay días que mortifica hasta la desesperación, alguien nos deberá insuflar el don de la fe, porque uno cuando hace el despiece en bolsas, busca sus correspondientes contenedores, aunque estén desperdigados de manera ilógica, sufre un calambrazo al pensar que es muy posible que al poco esas separaciones de elementos que hasta hace poco compartían espacio, acaben en un vertedero mezcladas sin remisión. No, seguro que no, pero como hemos visto tantas muestras de cinismo e hipocresía, bien vale de vez en cuando un poco de prevención anti tomadura de pelo para que no nos dé un desmayo al conocer de sopetón que no se sigue el proceso de tratamiento de los residuos en las condiciones adecuadas y recomendadas por los científicos.