I. V. | GARES

«Todos sabemos que la creación de dos presas más en tan corto espacio de río sólo va a empeorar el lamentable estado de salud en el que ya se encuentra el Arga». Así lo indicó un representante de la Plataforma Arga Bizirik al término de la marcha realizada ayer al mediodía desde Gares hasta el Señorío de Sarria, que contó con la asistencia de unas 300 personas.

La marcha comenzó poco después de las 11:00, tras degustar una chocolatada preparada por los organizadores, que también realizaron una exposición fotográfica sobre las travesías fluviales «por un río Arga limpio» realizadas desde el año 1984 hasta la actualidad.

Este recorrido histórico y gráfico rememoró a muchos vecinos las reivindicaciones de los últimos 27 años, que en la actualidad no se centran sólo en un río «limpio», sino también «vivo». Con este objetivo, los manifestantes marcharon hasta la finca de Sarria con intención de llegar hasta la zona donde están construyendo las presas, pero se encontraron con la obstaculización de la Guardia Civil.

Un capitán de este cuerpo armado comunicó a los vecinos que no podían entrar en Sarria, pese a que el recorrido autorizado por la Delegación del Gobierno así lo contemplaba. Por este motivo, la marcha llegó hasta la portalada de Sarria, donde un representante de Arga Bizirik pidió que el río «no sea sometido a la utilización lucrativa de un empresario al que para nada le importa la vida del mismo, y mucho menos las nefastas repercusiones que una obra de esta envergadura va a tener sobre él y sobre los pueblos que tan alegremente riega».

«Nosotros seremos los que sufriremos su lenta agonía, mientras ellos disfrutan de sus urbanizaciones ajenos al mundo exterior. No nos creemos -agregó-, que estos intereses privados aboguen por una verdadera `energía verde', porque sabemos que estos particulares sólo buscan un interés económico y porque es mentira que las presas sean una fuente de energía verde».

«Aún estamos a tiempo»

El representante de la Plataforma Arga Bizirik recordó que la represa de los ríos «son el principal motivo de la desaparición o peligro del 33% de las especies de agua dulce del mundo, más un número indeterminado de mariscos, aves y anfibios», y añadió que las presas también «eliminan humedales, bosques únicos, fuentes subterráneas de aguas o modifican la fertilidad de la tierra, ya que los sedimentos naturales no llegan».

Por todo ello, pidió a todos los vecinos que se unan para evitar que sigan adelante con la construcción de estas presas «e hipotequen de por vida la salud de este nuestro río».

«El problema es que no le damos importancia a un río hasta que no lo perdemos, y cuando lo perdemos ya es demasiado tarde para recuperarlo. Aún estamos a tiempo para unir nuestras fuerzas y salvar nuestro río», concluyó el portavoz de Arga Bizirik.