Los representantes del comité de EITB resumieron en su exposición ante el Parlamento las críticas que han venido realizando a la gestión del grupo y pidieron una plantilla estructural adecuada al funcionamiento de EITB, «que garantice la estabilidad de la plantilla y la pluralidad y calidad del servicio». En este sentido, criticaron varios casos en los que «las plantillas necesarias están sin concretar».

Así, recordaron la próxima creación el año que viene y en 2009 de los canales de ETB3 -que tendrá una programación en euskara dirigida al público infantil- y ETB4 -bilingüe y que se dedicará a la información y a «nuevos contenidos»-, sin que hasta la fecha el comité haya recibido noticia alguna por parte de la dirección sobre los mismos, y se haya tenido que informar a través de la prensa y de la actividad parlamentaria.

Asimismo, pese a que llevan varios años en marcha y su actividad ya se ha normalizado, señalaron que no se ha estructurado la plantilla de los servicios de EITB.com y EITB24.com, destacando que es probable que su actividad aumente en los próximos años, en la medida en que está ligada a las nuevas tecnologías. Extendieron esta situación al servicio de atención informática del grupo, que también aumentará progresivamente la carga de trabajo en el futuro.

Igualmente, el comité, compuesto por ELA, LAB, KLB y CCOO, mostró su preocupación por el descenso del peso de los salarios sobre los gastos generales y por la limitación del crecimiento de la plantilla.

Precariedad y calidad

Las centrales llamaron también la atención de los parlamentarios sobre las condiciones laborales de la plantilla, advirtiendo de que influyen sobre la calidad. En este sentido, indicaron que la optimización del tiempo tiene una medida a partir de la cual la aceleración de los ritmos perjudica al propio trabajo.

También denunciaron el aumento de la precariedad a través de becarios, sustituciones, responsabilidades provisionales, flexibilidad en los horarios y las condiciones de las subcontratas. Las condiciones laborales se reflejan, a su vez, en la formación de la plantilla. En opinión de los sindicatos, estos problemas se pudieron constatar en el traslado de ETB a su nueva sede en Bilbo, donde se produjo «un alto nivel de improvisación, y aún se perciben errores claros en la emisión».

Destacaron de forma especial la situación en EITBNet, «creada hace cinco años sin estructura, que aún sigue así». Esta sociedad es la que gestiona los servicios de EITB.com y EITB24.com. En ella trabajan siete personas con contrato indefinido que ocupan jefaturas aunque la plantilla total alcanza casi el medio centenar, según los sindicatos. Además, aseguraron que aún no se ha realizado la convocatoria pública de empleo que el director de EITB, Andoni Ortuzar, anunció ante el Parlamento de Gasteiz. Añadieron que aún no cuenta con convenio propio, sino que sus condiciones se regulan a través del convenio de oficinas de Bizkaia y que su sueldo medio es de entre 1.000 y 1.200 euros netos, «la mitad que el salario bruto de un trabajador de ETB de la misma categoría».

Si en las propias empresas del grupo las condiciones laborales empeoran, la denuncia se agrava en el caso de las contratas. Se trata de empresas que trabajan para sociedades del grupo y que, según los sindicatos empeoran las condiciones de los trabajadores, con lo que perjudica la calidad de vida de éstos, además de la del producto de EITB.

En este sentido, denunciaron que las cargas de trabajo, los horarios y los salarios, además de que se soliciten personas con licenciatura «para realizar contratos de escasa calidad. Siendo un trabajo muy vocacional los trabajadores deben buscar otras salidas más estables como taberneros, es vergonozoso», lamentaron.

Mencionaron la utilización de la mercantilización de las relaciones laborales, a través de la contratación de «falsos trabajadores autónomos» que realizan tareas estructurales.

Pero además de precarizar las condiciones de trabajo, opinan que la relación con estas empresas perjudica al sector audiovisual, ya que se firman contratos de exclusividad, con los que EITB se asegura que sólo trabajen para el grupo. Uno de estos casos es el de Lanbideo, un servicio externo de unidades móviles. También el doblaje se contrata a otra empresa, Mixer, «en la ha sido patente el deterioro de la calidad y de las condiciones laborales».

Un tercer caso es el de Vilau Media, que trabaja para EITBnet y de la que el propio grupo controla indirectamente, ya que EITBnet forma parte de su capital y de su consejo de administración en un 50%.

Según la denuncia sindical, se trata de empresas creadas ad hoc, controladas por el grupo público con lo que se asegura un servicio más barato por las peores condiciones, bajo su control, pero al margen del control de una gestión pública.

El último caso de creación de una empresa para contratar sus servicios sería el de Expressive, dedicada a la captación de publidad, de la que EITB posee dos tercios de su propiedad.

En opinión de los sindicatos, de esta forma se está vaciando la estructura de EITB, con el agravante de que lo hacen los mismos responsables que antes desempeñaban trabajos contratados de forma directa por EITB y ahora desempeñan esas labores desde fuera.