Fue uno de los que, con mayor razón, se comió las uñas el pasado 24 de junio, no en vano había firmado con el Eibar antes de que se hubiese materializado el ascenso. La apuesta le salió bien. También al club azulgrana, porque Joseba del Olmo se ha convertido en uno de los artífices de la buena temporada armera.

Un domingo menos duro de lo habitual, supongo, tras un triunfo tan bien recibido.

Sí, sobre todo porque era un partido en el que teníamos especial interés, después de haber perdido en Las Palmas, además con una derrota que yo creo inmerecida. Había que ganar y no era fácil viendo el rival. El triunfo nos ha venido muy bien, sobre todo porque, además, nos ponemos con 24 puntos, que supone la mitad del camino de nuestro objetivo.

Cómo cambia la perspectiva. Hace dos días hablábamos de la situación tan complicada que se hubiera generado de perder. No sé si dentro de la caseta tienden tanto a los extremos.

No, no tanto. También piensas en que el calendario es de una u otra manera, o que en casa no se pueden escapar más puntos. Y la semana se hace especialmente dura cuando pierdes un partido, pero a lo que le das vueltas es a la derrota o a lo que has hecho mal, no piensas tanto en las consecuencias, aunque siempre mires de reojo a lo que viene.

Afortunadamente, y aunque tampoco sea conveniente, esta temporada están invitando más a la euforia que al dramatismo.

Sí, la situación en la que estamos es muy buena, creo que todos habríamos firmado a principio de temporada estar así a estas alturas.

¿Les sorprende o este rendimiento era algo que cabía prever?

Yo creo que se podía esperar, porque desde un principio ha habido mucha unión en el vestuario. Entre la gente que había del año pasado y los que hemos venido con mucha ilusión, ha surgido algo muy especial en el vestuario. Yo creo que desde el principio intuíamos que íbamos a estar bien.

Quizá sorprende más la forma en que se han conseguido los puntos. Nada de empates rácanos o victorias por la mínima.

Creo que ahí se nota la personalidad de Manix. Siempre va de cara y creo que el equipo es así también. En todos los partidos salimos a por los tres puntos, no especulamos con nada. Podemos jugar mejor o peor, pero nos entregamos desde el principio e intentamos jugar bien.

Se les ve orgullosos por acabar con los tópicos.

Los rivales suelen venir diciendo que en Ipurua es difícil jugar, que se juega directo... Y creo que nuestro juego no es ése precisamente, aunque evidentemente a veces tiremos por ahí. Por nuestras características no nos vendría bien jugar al patadón; basamos nuestro fútbol en abrir a las bandas, en intentar hacer centros rápidos y no en jugar directo, sino rápido. Oyes a otros equipos decir eso del patadón y del juego directo y te entran más ganas de ganar.

Usted es uno de los artífices de ese Eibar diferente.

Lo somos todos. Tengo la suerte de que Manix está contando conmigo y estoy jugando muchos minutos, y quizá soy un tipo de jugador un tanto vistoso, pero no es cosa mía. Lluis es del mismo estilo, Goiria tampoco es un tío al que le guste mucho el patadón, Natxo Insa es tocador... Nos complementamos bien y eso hace que el Eibar esté jugando mejor.

Lo cierto es que su nombre se oye mucho y aquí se asume que en junio acabará su capítulo azulgrana. Supongo que usted también.

Pues no, para nada, lo digo sinceramente. He pasado por un montón de equipos por todas las categorías y me ha costado mucho llegar a Segunda como para pensar que por tres días buenos que haga aquí me voy a ir otro lado. Además, estoy muy a gusto aquí y cuando la gente me dice que me voy a ir, yo no lo veo tan claro. Lo dudo mucho y tampoco me importa porque estoy muy a gusto aquí.

Bueno, hasta junio queda mucho. ¿Qué podemos esperar de Joseba del Olmo y del Eibar en estos próximos meses?

De Joseba del Olmo, que intente apretar lo mismo que hasta ahora y del Eibar, que consiga la salvación muy pronto y que, después de estos tres años con tantos sobresaltos, la afición pueda disfrutar de la permanencia viendo los partidos relajadamente en Ipurua.

El Elche llegó pensando en el ascenso y ustedes, con dos puntos menos, sólo hablan de la permanencia. Son un poco rancios.

Eso no es ser rancio, es ser realista. A todos nos gusta soñar, pero si sacas los pies del tiesto, te puedes ir para abajo.

Con esa falta de optimismo, es imposible encontrar un titular impactante. Me tendrá que dar uno.

Oye, que yo no soy licenciado en Periodismo. ¿Qué te voy a decir? Bueno, creo que ya te lo he dado: «No, en junio no me voy».

Amaia U. LASAGABASTER