El Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) amenazó ayer con tomar represalias por los bombardeos llevados a cabo el domingo por aviones del Ejército turco contra diez aldeas de Kurdistán Sur, que se saldaron con la muerte de al menos siete personas.

«Nuestro pueblo tiene todo el derecho a defenderse y a responder. Y nuestro pueblo va a hacer lo que sea necesario», advirtió el PKK en un comunicado enviado a la agencia Firat.

El mismo domingo, el PKK difundió una nota en la que indicaba que en los bombardeos habían muerto cinco guerrilleros y dos civiles y acusaba a Estados Unidos de haber suministrado al Gobierno de Ankara la información necesaria para llevar a cabo los ataques.

Visto bueno y permiso de EEUU

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas turcas rechazó ayer la posibilidad de que se hubieran producido víctimas civiles, pero no ofreció ningún balance de los daños personales causados por sus bombardeos.

El jefe del Estado Mayor del Ejército turco, Yasar Buyukanit, afirmó que EEUU dio su visto bueno tácito a los bombardeos proporcionando información y otorgando el permiso necesario para penetrar en el espacio aéreo iraquí.

El PKK, por su parte, indicó en el comunicado de ayer que sus bases en Kurdistán Sur habían sido atacadas también por la artillería iraní tras los bombardeos turcos y volvió a considerar a Washington como el «principal» responsable de los ataques. «Aunque estos ataques (...) fueron realizados por los ejércitos turco e iraní, está claro que EEUU es el principal responsable por haber dado luz verde», señaló en su nota.