Rusia se llevará el gas del Caspio tras un acuerdo alcanzado con Turkmenistán
GARA |
El Kremlin, Turkmenistán y Kazajistán firmaron ayer un acuerdo para la construcción de un gasoducto desde el mar Caspio hasta Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que su construcción «reforzará la seguridad energética en Europa».
Pese a ello, fuentes comunitarias señalaron que el proyecto, que reforzará el casi monopolio ruso sobre las exportaciones de gas turkmeno, aumentará la dependencia de la UE respecto a Rusia, frente a los planes para intentar reducirla.
Occidente busca con insistencia convencer a Turkmenistán para construir un gasoducto que sortee a Rusia y lleve el gas directamente al oeste europeo.
Pero Turkmenistán desojó ayer la margarita y retiró sus reservas al plan ruso, que tenían que ver con su exigencia de que Moscú pague más por su gas.
La transición turkmena
La firma tuvo lugar en el primer aniversario de la muerte del «padre de la patria», Saparmurat Turkmenbachi.
El nuevo régimen se ha abierto, si bien tímidamente, a las inversiones occidentales.