Eusko Ganberak prevé un crecimiento de la economía de un 3,3% en 2008
Eusko Ganberak prevé un crecimiento de la economía de un 3,3% para el 2008. Es uno de los pronósticos más bajos de los ofrecidos. El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbo, Ignacio Echebarria, apoyó la normativa que permite más grandes superficies comerciales.
Juanjo BASTERRA |
Román Knörr, presidente de la Cámara de Comercio de Araba, tomó ayer el relevo en la presidencia de Eusko Ganberak. Junto a Ignacio Echebarria, presidente de la Cámara de Comercio de Bilbo, y de José Luis Echarri, de la Cámara de Gipuzkoa, presentaron el balance de la actividad económica de 2007 y avanzaron los pronósticos para 2008. Echarri reconoció que 2007 será un ejercicio «excelente», pero admitió que 2008 tendrá un crecimiento más moderado en la actividad.
En este caso, Knörr reconoció que la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa crecerá a un ritmo del 3,3% el próximo año, aunque admitió que todavía «se desconoce el impacto que tendrá la crisis financiera que se desató en Estados Unidos». El presidente de la Cámara de Comercio de Araba sí que adelantó que el desempleo se va a incrementar, sobre todo en el sector de la Construcción, por lo que desde Eusko Ganberak se espera que «sean los sectores de la Industria y de Servicios que tiren del carro de la economía vasca en 2008». Todos ellos reclamaron para 2008 que haya un Impuesto de Sociedades armonizado en el conjunto de las haciendas forales, pero reclamaron «como objetivo» avanzar hacia un tipo como el de la media Europea, situado en el 24%. No explicaron que, en realidad, las empresas que tributan por el Impuesto de Sociedades, que son más o menos la mitad, pagan a un nivel medio que no supera el 21% en el mejor de los casos y la mayoría se sitúa en el 17,5%, muy por debajo de la UE.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbo se mostró partidario de la modificación de la Ley de la Actividad Comercial, a pesar del amplio rechazo que ha concitado. Echebarria dijo que Europa se ha pronunciado por la liberalización «y hay que adaptarse a la realidad» y, por lo tanto, dijo que hay que «convivir» con la presencia de las grandes superficies comerciales, que son, en definitiva, las que están terminando con el comercio de las poblaciones vascas.