La doble vida de Robert Hanssen
«El espía»
M. I. | DONOSTIA
El guionista Billy Ray se pasó a la dirección con «El precio de la verdad», interesante recreación del caso del periodista que se inventaba la mayoría de las noticias sobre las que versaban sus artículos. Su segundo largometraje responde a un planteamiento muy similar, ya que se basa en la vida real de Robert Hanssen, el espía norteamericano que por más de veinte años vendió secretos a la Unión Soviética, primero, y después a Rusia, pero cuya detención pasó un tanto desapercibida ante la opinión pública por coincidir en el 2001 con los atentados del 11-S. Norman Mailer ya escribió una serie televisiva sobre sus andanzas, pues se trataba de un elemento muy contradictorio e inescrutable que, bajo su apariencia de miembro del Opus Dei y padre de familia tradicional, ocultaba la identidad de un obseso sexual. La trama de «El espía» se centra en la investigación para desenmascarar a Hanssen, encomendada por el FBI a un joven funcionario en lugar de un agente, para así no suscitar sospechas en tan maquiavélico personaje, celoso guardador de su doble vida. Ese consumado actor que es Chris Cooper hace la interpretación más ambivalente de su carrera, merendándose al bisoño Ryan Phillippe.
T.O.: «Breach».
Dirección: Billy Ray.
Guión: B. Ray, A. Mazer y W. Rotko.
Intérpretes: Chris Cooper, Ryan Phillippe, Laura Linney.
País: EE.UU, 2007.
Duración: 110 minutos.
Género: Espionaje.