Jogo bonito o juego efectivo. Lamentablemente, no es una discusión en la que pueda participar el Athletic porque, por ahora, no hace gala de ninguno de los dos. Sin embargo, es evidente que el equipo rojiblanco ha mejorado desde que comenzara la temporada pero, como lamentaba ayer Fernando Amorebieta, lo ha hecho más a nivel de imagen que a nivel práctico.

«El equipo está dando buena imagen, pero no están llegando los puntos -lamentó-. Pero yo creo que van a llegar y eso es lo importante. El equipo tiene que saber que está bien y no se puede venir abajo».

Un buen remedio para evitarlo puede ser «mirar la tabla no sólo hacia abajo, sino también hacia arriba, porque tenemos a cuatro o cinco equipos muy cerca, a un punto». Y es que lo apretado de la clasificación de Primera permite que la irregularidad no penalice tanto como de costumbre, por tratarse de un mal común y, sin embargo, una mínima racha de buenos resultados, puede lanzar a un equipo hasta posiciones ciertamente golosas. Es el caso del Athletic, al que una victoria el domingo podría permitir despedir el año entre los diez primeros. Todo un lujo, teniendo en cuenta cómo se han desarrollado los primeros meses de la Liga.

Claro que para conseguirlo, los rojiblancos deberán superar una de sus «cuentas pendientes», como reconocía ayer Pablo Orbaiz. Es decir, celebrar una victoria con la afición rojiblanca que, hasta el momento, sólo ha podido hacerlo en una ocasión en San Mamés. No es el único motivo. Como recordaba el centrocampista, «al final todos sabemos que los partidos de casa son los que te dan la estabilidad y la mayoría de los puntos».

Orbaiz espera sumar tres este domingo, viendo que «estamos en el camino de hacer las cosas bien. El equipo sale al campo con muchas ganas, hace cosas muy buenas, aunque todavía nos hacen falta esas victorias que dan más confianza a todo el mundo», admitió.

Las buenas intenciones, con todo, no serán suficientes ante un Murcia que «no tiene el nombre del Madrid, pero que está haciendo las cosas bien y es peligroso. Nos va a costar sacar el partido adelante, seguro», advirtió el navarro. «Nunca doy por inferior a nadie -añadió Amorebieta- porque si piensas así, te la mente doblada».