El camionero que resultó herido grave en un accidente de tráfico ocurrido el miércoles en Andoain falleció en la madrugada de ayer en el hospital Donostia al que había sido trasladado tras el siniestro. El accidente se produjo sobre las 16.50 del miércoles, cuando un camión que se incorporaba a la N-I desde la A-15 volcó y el tráiler se partió por la mitad, con lo que la carga de paquetería que transportaba se esparció por la calzada.

El conductor del vehículo pesado, un Volvo F16, quedó atrapado en la cabina, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos para liberarle, antes de que fuera conducido en estado grave al hospital Donostia, en el que murió ayer de madrugada.

Con este accidente se elevan ya a 114 el número de personas muertas en su puesto de trabajo durante este año en Euskal Herria. Además es el sexto muerto en la última semana, entre los que han fallecido dos camioneros en sendos accidentes.

El sindicato de transportistas autónomos de Euskal Herria, Hiru, lamentó estos dos siniestros y denunció, ante esta situación, que este tipo de accidentes no se pueden despachar como «simples accidentes de tráfico», y destacó su carácter de accidentes laborales.

«Los transportistas somos trabajadores, nuestro medio de trabajo es la carretera y nuestro instrumento de trabajo es el camión, por tanto, si sufrimos un accidente en la carretera es un accidente laboral», argumentó.

El sindicato vaticinó que «lamentablemente, no será el último accidente ni la última muerte que veamos en las carreteras», ya que achacó la elevada siniestralidad del sector a «la falta total de derechos de los transportistas». Así, denunció que «tenemos que hacer frente a las prisas y atender todo tipo de exigencias se ha convertido en el pan nuestro de cada día» por lo que cada día les resulta más difícil «mantener nuestro medio de vida y hacerlo con dignidad

Hiru afirmó que «hay que cambiar de raíz esta situación porque los derechos de los trabajadores y la vida y la seguridad de los transportistas «no pueden estar al albur de las leyes del mercado».

Por ello, exigió a las instituciones compromisos y que no conviertan a los transportistas «en los monstruos de las carreteras y aparquen nuestros derechos y necesidades».

El sindicato reclamó a las instituciones lugares para descansar y para aparcar con garantías, a la vez que pidió a la sociedad solidaridad y presión a la sociedad.